Si hablamos de orgullo mexicano, de leyendas del automovilismo nacional muy probablemente los primeros nombres que acudan a nuestra mente sean: Pedro y Ricardo Rodríguez.
Aficionados desde muy pequeños al mundo de la velocidad Pedro y Ricardo Rodríguez de la Vega fueron hijos del matrimonio formado por Pedro Natalio Rodríguez Quijada y Concepción de la Vega Gorráez.
El padre de ambos siempre impulsó su talento, lo cual arrojó resultados tempranos. Desde pequeños los hermanos Rodríguez ya disputaban competencias en bicicletas y motocicletas y lo hicieron bastante bien, ya que Pedro fue campeón mexicano de motos, a sus escasos 13 años, primeramente en 1953 y después en 1954.
Luego llegaría su salto al automovilismo. Pedro, dos años mayor que Ricardo, debutó internacionalmente en 1957 a bordo de un Ferrari 500TR, en un circuito de Nassau, Bahamas. Y ya nunca se detuvo.
Pedro participaría en connotadas justas automotrices como las 24 Horas de LeMans desde 1958 hasta 1971. En ese inter, concretamente en 1968, Rodríguez ganó esta importante competencia a bordo de un Ford GT40 de la escudería JW-Gulf.
Ricardo, por su parte, nunca se quedó atrás. Debutó internacionalmente en el circuito de Riverside en 1957, ganando a bordo de un Porsche RS.
Luego, en 1959, compitió junto con su hermano mayor, en las 24 Horas de LeMans. La trayectoria de los Rodríguez fue meteórica y cuajada de triunfos. En 1960, Ricardo quedó en segundo lugar de las 24 Horas de LeMans, convirtiéndose así en el ganador más joven de un podio; sólo contaba con 18 años.
En cuanto a Pedro, éste se adjudicó importantes victorias en 1963 y 1964 en el circuito del Daytona International Speedway. La prematura muerte de su hermano menor, acaecida el 1 de noviembre de 1962 durante el primer día de prácticas del Gran Premio de México, casi lo obliga a retirarse de las competencias.
Sin embargo, Pedro se sobrepuso al dolor y siguió compitiendo y reclamando trofeos. Corrió para Ferrari, para Lotus y para importantes escuderías como BRM, hasta aquel negro 11 de julio de 1971 cuando falleció durante las 200 Millas de Norisring.
Es innegable que los hermanos Rodríguez dejaron tras de sí una estela de triunfos y que forjaron una leyenda que al paso de los años inspiraría a otros importantes corredores mexicanos como Moisés Solana, Josele Garza, Héctor Alonso Rebaque, Checo Pérez y muchos más.
Vía | Wikipedia | Lotus | Ferrari En Motorpasión México | Mexicanos en la F1: Esteban Gutiérrez [Especial]