Por sexto año consecutivo, Acura se une a la tradicional escalada del Pikes Peak en Estados Unidos. Para la 95ª edición del Pikes Peak International Hill Climb, que se llevará a cabo el 25 de junio, la firma japonesa contará con tres vehículos: un Acura NSX, un TLX A-Spec y un TLX GT, que competirán en las categorías de Time Attack 1, exhibición y categoría abierta, respectivamente.
El protagonista de Acura para este año es el TLX A-Spec, que recibió modificaciones importantes respecto al modelo de producción para hacer frente a las demandantes circunstancias del camino. Para empezar, su motor turbo V6 de 3.5 litros fue puesto a punto para desarrollar 500 caballos de fuerza, enviados al eje delantero y dosificados a través de un diferencial autoblocante. A nivel exterior, el auto fue modificado con pegatinas deportivas, un splitter y un alerón trasero de fibra de carbono. Todos los elementos de lujo fueron extirpados para reducir el peso. ¿Quién necesita asientos de ajuste eléctrico, cuando quieres llegar lo antes posible al pico del cerro?
El segundo TLX en la competencia lleva el apellido GT y lleva las mismas especificaciones utilizadas durante la serie Pirelli World Challenge de 2014 a 2016: tracción en las cuatro ruedas y motor V6 biturbo. Eso sí, recibió una actualización en el software de mapeo —desarrollado por Honda Performance Development— para optimizar la operación del turbo y compensar los menores niveles de oxígeno en el pico del cerro, unos 4,301 msnm.
Finalmente, el Acura NSX se unirá a la competencia tras haber triunfado el año pasado en la categoría Time Attack 2 Prodcution. Esta vez competirá en la categoría Time Attack 1 y será pilotado por el ingeniero James Robinson. Su hermano, Nick Robinson, conducirá el TLX A-Spec, mientras que el piloto de carreras de Acura, Peter Cunningham, llevará el TLX GT.