No nos atreveríamos a decir que Bentley no tiene autos rápidos, porque con esos motores, lo son. Pero de ahí, a que sus buques lujosos sean superdeportivos, hay un mar que los británicos aún no se atreven a cruzar. El Bentley EXP 10 Speed 6 es el puente que unirá el superlujo con el alma deportiva.
Wolfgang Dürheimer, CEO de Bentley, confirmó que el prototipo que presentaron hace año y medio en el Auto Show de Ginebra sí llegará a producción. Conservará el diseño atlético, sin renunciar a todo un escaparate de equipamiento y materiales de alto nivel, para plantar cara al Aston Martin V8 Vantage.
Bentley nunca anunció cuáles eran las especificaciones mecánicas del EXP 10 Speed 6, únicamente mencionó que se trata de una configuración híbrida. Al llegar a producción, seguramente lo hará sólo con motores de gasolina, donde el V8 del Continental V8 S suena de maravilla.
Una variante eléctrica y un SUV más pequeño están en el tintero
La versión de producción del EXP 10 Speed 6 no es lo único que Bentley tiene en la sala de espera. Posterior al lanzamiento de su deportivo, la firma inglesa está considerando colaborar con Porsche —son de la familia— para crear una versión de producción del Mission E, presentado por la firma de Stuttgart.
Por otra parte, dado el éxito del Bentayga y la petición de los clientes por un modelo más pequeño, Bentley está interesado en un SUV por debajo de su modelo actual. Eso sí, según lo plantea el CEO de la marca, un SUV con esas características competiría, por tamaño, con otros modelos menos lujosos. Un premium cualquiera.
Sea cual sea el futuro de la marca, va en dirección de tres factores: hacer frente a un Brexit que "no pone en riesgo sus proyectos, pero sí los vuelve más complicados", alcanzar las 20,000 unidades vendidas en 2020 y acercarse a un cliente más dinámico y joven, todo esto sin perder su etiqueta de marca exclusiva.