Es curioso. BMW está tan impaciente por lanzar la nueva generación del Serie 5, que no ha sido capaz de contener sus ganas de mostrárnoslo en sus fases finales de desarrollo, pero sí de mantenerlo oculto hasta que el Auto Show de París esté próximo a abrir sus puertas. A todo esto, ¿en qué consisten las pruebas finales antes de salir a la luz?
El modelo camuflado se trata de un preserie. BMW lo utiliza para probar detalle a detalle que todo se encuentre en el lugar correcto. Para ello recurre a una máquina con múltiples sensores, que recorren el auto de extremo a extremo, para crear una imagen tridimensional del Serie 5 y plasmarlo en un modelo 3D con una precisión de 100 μm.
De esta manera, el director de producción puede revisar que todo se encuentre perfecto antes de que el auto entre, por fin, a la línea de producción. Esto sucederá a finales de este año, una vez que la muestra francesa sea su escaparate, y la marca haya terminado con los Serie 5 de generación actual que aún quedan por vender.