Cuando la Captiva Sport desapareció de los catálogos de Chevrolet en México —en agosto del año pasado—, la firma norteamericana decidió introducir la Equinox a nuestro mercado. No era totalmente nueva; en Estados Unidos, aquella generación ya llevaba cinco años a la venta, por lo que su renovación estaba a la vuelta de la esquina. Hoy ha llegado.
La nueva generación de Chevrolet Equinox sigue al pie de la letra la receta de los últimos modelos de la firma del corbatín. Está desarrollada sobre la plataforma del nuevo Chevrolet Cruze, con el que comparte la filosofía de diseño: faros alargados al frente, doble parrilla de acabado cromado y calaveras de contorno cuadrado, pero diseño curvo.
Respecto a la generación pasada, es 12 cm más corta y 180 kg más ligera, lo que repercute directamente en su agilidad y consumos. Dirección, suspensión y transmisión van orientadas por completo al confort, sin embargo, sus motores —todos turbo— prometen algo de sensaciones deportivas.
Para los modelos de entrada, tenemos un bloque de 1.5 litros turbo de 170 hp y 203 lb-pie de torque, con el que Chevrolet busca conseguir un rendimiento de 13.2 km/l en carretera. Este motor va acompañado de una transmisión automática de seis velocidades.
La opción más potente también es turbo y de cuatro cilindros, se trata de un motor de 2.0 litros de 252 hp y 262 lb-pie de torque, asociado a una transmisión automática de nueve velocidades que, según GM, puede alcanzar un rendimiento de 11.9 km/l en carretera. Quien busque un mejor rendimiento de combustible, puede apostar por una mecánica diésel, de 1.6 litros, 136 hp y 236 lb-pie de torque, con la que se puede llegar hasta a 17 km/l.
Conectividad, seguridad y confort: Las prioridades de la nueva Chevrolet Equinox
El interior, como esperábamos, es casi un clon del resto de los modelos de la marca. El tablero permite combinar colores, lo que asegura cierto nivel de personalización y rompe con la sobriedad del segmento.
Su nivel de equipamiento, al menos en Estados Unidos, se acerca peligrosamente al de un vehículo premium. Podemos contar con un sistema de infotenimiento con pantallas de 7 y 8 pulgadas, compatibilidad con Android Auto y CarPlay, sistema OnStar y red WiFi para los ocupantes. Asientos calefactables, climatización, vestiduras en piel y quemacocos son otros elementos disponibles.
En materia de seguridad, además de sus múltiples bolsas de aire, suma un buen puñado de asistencias de conducción: Alerta de colisión frontal con indicador de distancia de seguridad, visión periférica, asiento con alertas de seguridad, frenado automático de emergencia, alerta de abandono involuntario de carril, monitoreo de punto ciego y alerta de tráfico transversal trasero.
La Chevrolet Equinox 2018 saldrá a la venta en Estados Unidos a principios del próximo año, por lo que estará disponible en México en el transcurso del segundo trimestre del año, para competir contra KIA Sportage, Mazda CX-5, Honda CR-V, Nissan X-Trail y demás SUV light. Existen posibilidades de que Opel lance su propia versión del Equinox para comercializarla en Europa y llenar el vacío que dejó Antara —nuestra Captiva Sport— al salir del mercado.