Los fabricantes de autos invierten mucho dinero en desarrollar motores, componentes mecánicos y tecnológicos... para que, al final del día, un fotógrafo cualquiera, en un día cualquiera, termine mostrándolo al mundo antes de que el fabricante lo haga oficial. Sí, parece absurdo que por tantos años no hayan invertido en un método de camuflaje eficiente... hasta ahora.
La próxima vez que estés comiendo un helado y te encuentres con un Ford camuflado en la calle, no intentes sacarle fotos, porque será prácticamente imposible saber qué es lo que se esconde. La firma del óvalo azul desarrolló un camuflaje que consiste en estampas que siguen un patrón que crea ilusiones ópticas, por lo que se vuelve sumamente difícil descifrar lo que hay debajo de todas esas capas.
Ford se toma tan en serio esta situación, que en su organigrama hay un "coordinador de camuflaje" que, suponemos, puede decir que ha hecho bien su trabajo si tú aún no has visto al desnudo cualquiera de sus modelos antes del día del lanzamiento.