En la Fórmula 1 los contratos o acuerdos entre proveedores y equipos pueden llegar a ser un verdadero caos, un solo error o baja de desempeño puede desembocar en la terminación del contrato —claro, si fuera tan fácil como decirlo—, generando perdidas millonarias para ambas partes. Algo así estaba pasando con Red Bull y Renault.
Tras una temporada 2014 y parte de 2015 para el olvido la relación entre Renault y Red Bull se encontraba muy frágil, el equipo de la bebida energética intentó conseguir otro proveedor, pero, las cosas no salieron bien y tuvo que mantenerse con el motor francés. Gracias a los buenos resultados que van en la temporada actual, ambas partes han acordado extender su contrato.
De igual forma se confirma que Toro Rosso volverá a recibir motores de Renault, dejando de lado los Ferrari que usa en la actual temporada, ya que una cooperación entre Red Bull y Toro Rosso en cuanto a datos obtenidos por los mismos motores ayuda bastante al desarrollo de ambos equipos.
De momento no se sabe por cuantos años han extendido su pacto, sin embargo, de continuar con los buenos resultados esta temporada, podrían asegurar una cooperación mayor. También no se pierde la esperanza del equipo por estar de nuevo en lo más alto.
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