Llamar a una ambulancia en Estados Unidos puede ser tan aterrador como la emergencia en sí, por lo que antes de enfrentarse a la factura subsecuente, muchos pacientes prefieren llegar al hospital en Uber.
El costo de los traslados médicos ha aumentado de manera alarmante en los últimos años. Según un estudio de FAIR Health, el costo promedio permitido para un traslado de emergencia con soporte vital avanzado (ALS) aumentó un 56% en solo tres años, pasando de 486 a 758 dólares. Las tarifas facturadas también se dispararon: los servicios ALS pasaron de 1,042 a 1,277 dólares en el mismo período.
Casos como el de Jagdish Whitten, un hombre atropellado en San Francisco, evidencian la magnitud del problema. El traslado de solo 10 kilómetros al hospital resultó en una factura de 13,000 dólares (aproximadamente 264,000 pesos). Su aseguradora rechazó la cobertura, reportó Jalopnik, y tras apelar, aún tuvo que pagar más de 2,900 dólares de su bolsillo. Por el costo de este traslado en ambulancia, en México uno podría casi comprarse un Hyundai Grand i10, o alcanzaría para un Renault Kwid o un Suzuki Ignis de agencia.
En otro caso, la familia Fierro, residentes de Arizona, enfrentaron facturas médicas exorbitantes tras sus respectivas emergencias. Cuando su hijo Jesús Jr. se dislocó el hombro, decidieron trasladarlo ellos mismos a México en lugar de llamar a una ambulancia estadounidense, evitando así una deuda de miles de dólares, como reportó The Dallas Morning News.
Ambulancias Uber
La situación ha llevado a muchos estadounidenses a buscar alternativas. Un estudio de 2019 reveló que el uso de ambulancias disminuyó un 7% en ciudades donde Uber y Lyft operan activamente. Personas en crisis médica optan por estos servicios debido a su menor costo y rapidez. Michael Smith, residente de Detroit, llamó tanto a Uber como al 911 en una emergencia. Uber llegó en ocho minutos y lo trasladó por una fracción del costo de una ambulancia.
No obstante, los expertos advierten sobre los riesgos de esta práctica. Según el reporte del medio local, los conductores de Uber o taxis no cuentan con entrenamiento médico ni equipos de emergencia. En situaciones críticas, una ambulancia sigue siendo la mejor opción.
En México, el panorama es diferente. Los costos de ambulancias privadas están regulados en la Ciudad de México, con tarifas entre 3,300 y 9,800 pesos, dependiendo del nivel de atención. Además, los servicios públicos como el IMSS y la Secretaría de Salud ofrecen traslados sin costo para sus derechohabientes.
Mientras en EE. UU. una ambulancia puede costar más que un auto y un traslado aéreo lo mismo que una casa, en México y otros países con sistemas de salud públicos accesibles, el acceso a emergencias médicas sigue siendo un derecho, no un lujo.
Fotos: Pexels
