¿Quién no ha soñado alguna vez en su vida con bajar de un exótico súper deportivo al llegar a una fiesta para impresionar a todos los asistentes con la extravagancia y el lujo que solo estos modelos pueden ofrecer? Sin embargo, estos modelos suelen estar totalmente fuera del alcance de simples mortales como nosotros, claro, a menos que se trate de superdeportivos piratas.
Por esta misma razón existen algunos talleres que se dedican a construir réplicas fieles de impresionantes de estos autos exóticos y venderlos a precios más bajos que están al alcance de más personas. Este es el caso del taller que ha sido desmantelado en el estado de Santa Catarina, Brasil, donde la policía local acudió a las instalaciones donde se fabricaban réplicas de Lamborghini y Ferrari.
Según el informe policiaco, en el lugar se confiscaron 8 réplicas de los modelos más exclusivos de estas marcas, como el Lamborghini Huracán, el Lamborghini Gallardo o el Ferrari 430, y aunque no lo especifican, seguramente realizaron esta detención por la denuncia de las firmas italianas. Según el informe, la policía seguiría investigando si existen más vehículos además de estos 8 autos incautados.
Recordemos que marcas como Lamborghini y Ferrari, suelen tener a sus investigadores privados que se encargan de seguir la pista de posibles falsificaciones de su propiedad en distintos países alrededor del mundo.
Por lo poco que sabemos, esta fábrica de deportivos piratas pertenecía a un padre y su hijo, quienes construían réplicas muy fieles de los mencionados vehículos y los vendían a través de redes sociales a un precio de entre 180,000 y 250,000 reales (entre 47,700 y 67,300 dólares aproximadamente) un costo mucho más accesible que el de los modelos auténticos.
Aunque no se dieron muchas especificaciones sobre los componentes usados en la construcción de estos autos, la encargada de la operación, que lleva cerca de 2 meses en el proceso de investigación, comentó que algunos de los autos incautados portaban el motor de un Chevrolet Omega, es decir un V6 de 3.0 litros con 197 caballos de fuerza y 199 lb-pie de torque.
Ahora, los dueños de este taller serán acusados ante las autoridades competentes por el delito de daño contra la propiedad industrial, por lo que podrían pasar varios años en prisión por fabricar estas réplicas.
Imágenes de este artículo: Policía Civil de Santa Catarina
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