El final del Dodge Challenger es inminente y con el Dodge Challenger SRT Demon 170 vemos al último gran muscle car de la marca que funcionará solo con gasolina. También este es el modelo con el que se cierran las ediciones especiales de última llamada "Last Call" previo a su salida de producción a finales de este año. Sin embargo, lo hace con más de 1,000 hp y la capacidad de hacer el cuarto de milla en 8.91 segundos.
Parece broma, pero sí es legal para las calles
Nosotros pensábamos que con la primera iteración del Challenger Demon no había mucho que hacer para hacerlo más potente sin caer en la ilegalidad para las calles. Como es costumbre para Dodge, con el Demon 170 confirman que aún había más que lograr.
El motor sigue siendo un V8 Supercargado de 6.2 litros, aunque como bien dice Dodge, a pesar de estar basado en el original, recibe tantos cambios que podría considerarse completamente nuevo. En este caso solo el árbol de levas se comparte con el del primer Demon. El supercargador crece hasta los 3.0 litros y eso se traduce en un aumento de 40% más presión.
Líneas de combustible, cuerpo de aceleración, válvulas de inducción, cigüeñal, bloque, bujías, entre mucha otras osas fueron modificadas para soportar el poder extra y también para poder usar gasolina de carreras con etanol.
Con gasolina tradicional, podrá producir 900 hp y 810 lb-pie de par. mientras que con gasolina que contenga más de 65% de etanol se liberarán los 1,025 hp y 945 lb-pie de par.
Al liberar todo el poder será capaz de hacer el 0-96 km/h en solo 1.66 segundos, aunque eso es contando que el auto haga un ligero rodamiento antes de comenzar el cronómetro. La National Hot Rod Association (NHRA) certificó que pudo hacer el 1/4 de milla en solo 8.91 segundos a 243.28 km/h.
Su transmisión sigue siendo automática de 8 cambios pero con refuerzos, así como una flecha al diferencial trasero 30% más fuerte para soportar el poder extra.
Por si fuera poco las llantas son practicamente de carreras, rayando en la ilegalidad. Es por ello que llevan un compuesto desarrollado específicamente para este auto. Al frente son e 18" por 8" de ancho, mientras que los rines traseros son de 17" por 1" de ancho para mayor tracción.
Opcionalmente se pueden pedir rines de fibra de carbono que en conjunto pueden aligerarlo en casi 15 kilos. En general es 71.2 kg más ligero que un Hellcat Redeye Widebody.
Como siempre contará con diferentes modos de lanzamiento que se adaptarán al agarre de la superficie, así como el enfriador de aire de inducción y sistema de enfriamiento de motor incluso cuando el auto está apagado.
Sus modos de manejo incluyen los modos Auto, Custom y Drag, el último complementasen enfocado en los arrancones.
Descomunalmente poderoso, pero discreto
A diferencia de otros modelos, el Demon 170, no tiene mucho con que diferenciarse desde fuera de un Demon tradicional. Los cambios se centran en los emblemas del demonio en los costados que llevan un "tatuaje" en el cuello con el número "170" y los ojos en color amarillo por el etanol.
Se puede pedir contrastes de color negro en el cofre, techo y spoiler traseros si así se desea.
Por dentro es muy básico, pues pierde muchos elementos par aligerar el peso. No hay asientos traseros, solo lleva sistema de audio de dos bocinas y hay menos materiales aislantes de sonido y calor. Eso al menos de serie, si el cliente lo quiere, puede pedir mejoras de comodidad y audio a costa de hacerlo más pesado.
Su precio no es nada bajo, hablamos de 96,666 dólares, es decir, más de $1.7 millones de pesos en una conversión simple. Sin embargo, Dodge confirmó que solo fabricarán 3,000 unidades para Estados Unidos y otras 300 para Canadá.
En el precio también se incluye un decantador para licores, vasos, moldes para hielos y una caja, todos ellos con la cara de un demonio grabada. También se incluye un pase a una clase de conducción deportiva y una placa personalizada para el tablero del auto.
Para poderlo comprar los interesados deberán firmar una responsiva donde acepten entender que es un auto de calle extremadamente poderoso y que su control puede perderse increíblemente fácil si no se sabe lo que se hace con el auto.