Lo hemos dado por perdido... varias veces. Desde que finalizó la producción del Land Rover Defender última generación, sabíamos que lo íbamos a extrañar, pero hay una última oportunidad, para muy pocos, de adquirir uno antes de que -ahora sí- desaparezca por completo.
Defender siempre fue un SUV 4x4 de esos que "sólo un padre puede amar". Ni es atractivo visualmente, ni es mecánicamente memorable. Nunca lo fue porque nunca pretendió serlo. Quienes llegamos a conducirlo, sin embargo, tenemos un lugar especial en nuestra memoria para los días que manejamos un vehículo del año, como sacado de la década de 1960.
La buena noticia es que hay 150 unidades más, y cada una de éstas es muy especial. Se llama Land Rover Defender Works, y fue creado para conmemorar los 70 años del modelo. Es el Defender más rápido de la historia. Por lo general se utilizaba un motor de 4 cilindros diesel con 122 hp, en esta ocasión se ha optado por un V8 de 5.0 litros de aspiración natural con 405 hp y 380 lb-pie de torque, transmisión automática, que puede alcanzar 100 km/h en 5.6 segundos y acelerar hasta poco más de 160 km/h.
Ambas carrocerías (90 y 110) de Defender estarán disponibles con el V8, que también estará a la venta próximamente para cualquiera que quiera aumentar considerablemente la potencia de su Defender, asumiendo que tiene que mejorar otras piezas para poder controlar la potencia extra.
Se le ha asignado un precio -altísimo- de 150 mil libras en el Reino Unido y todavía se desconoce si dentro de los 150 hay ediciones con volante a la izquierda y existe la intención por parte de la marca para venderlo fuera de la isla británica. Tal vez esta sea la señal de que el Defender es también un "Survivor" y aunque oficialmente se ha dejado de comercializar, podríamos seguir viendo ediciones especiales mientras, como se ha rumorado, se presenta un totalmente nuevo Defender que podría ser totalmente eléctrico.