Las nuevas tecnologías siempre son costosas de producir y no es extraño que una marca de automóviles pierda dinero cuando vende algún auto que estrena algún sistema importante. Al Grupo Volkswagen le costaba 5 millones de dólares fabricar cada Bugatti Veyron, por lo que le perdían bastante a cada unidad. En casos como ese, las marcas están dispuestas a absorber el costo ya que estos autos les dan renombre y les ayudan a vender el resto de la gama, aparte de darle prestigio al grupo.
Los autos eléctricos son cada vez más populares, pero es no quiere decir que la tecnología ya está en el punto en el que es redituable para las marcas, sin embargo, es un sacrificio que deben hacer si pretenden permanecer a la vanguardia y ser los primeros en obtener ganancias de este nuevo tipo de vehículos que ya son el futuro de la industria. Según Bloomberg, Sergio Marchionne, CEO de FCA, dijo en una plática en la Universidad de Rovereto, Italia, que con cada FIAT 500e que producen, la empresa pierde 20 mil dólares, pero que no tienen pensado detener la electrificación de sus autos.
“Debido a las tablas de tiempo impuestas en Europa nos vemos obligados a electrificar, pero si me dices que esta es la respuesta, te digo que no”, apuntó el ejecutivo. También se tomó el tiempo para decir que las marcas tradicionales deben acelerar su proceso de toma de decisiones si planean competir con Tesla. Según Marchionne, “Elon se mueve a la velocidad e un cohete”.
FCA no es el único que pierde dinero con cada auto eléctrico que hace, General Motors pierde cerca de 9 mil dólares con cada Bolt fabricado, por lo que la estrategia de Tesla de permitirles a sus clientes “apartar” el Model 3 años antes de que comience la producción parece haber sido un movimiento muy acertado.
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