A nivel mundial, Hyundai está trabajando en dos estrategias fuertes. Ambas convergen en el Kona Electric. Por un lado, la firma coreana quiere aumentar su participación en el creciente segmento de los SUV con el lanzamiento de nuevos modelos; por el otro, busca ir a la vanguardia en el mercado de los vehículos ecológicos, donde Nexo, Ioniq y (ahora también) Kona Electric representan una pieza clave.
El Hyundai Kona Electric es el primer B-SUV eléctrico a la venta en Europa. En su apariencia cambia poco respecto al Kona regular, pero hay suficientes diferencias para distinguirlo como un vehículo impulsado por electricidad. La parrilla, por ejemplo, va cerrada —detrás no hay nada que ventilar— y esto favorece su aerodinámica.
Las dimensiones se modifican ligeramente respecto al modelo de combustión interna. Conserva sus 1.8 metros de ancho, pero crece 20 mm a lo alto y 15 mm a lo largo para quedar en una longitud total de 4,180 mm. Hyundai asegura que el paquete de batería no compromete en lo absoluto el espacio interior, pues la plataforma fue desarrollada para tales propósitos desde un principio. La cajuela tiene un volumen de 332 litros, ya restando el espacio que roba el compartimiento del cargador.
Hay dos motores a elegir y hasta 470 km de autonomía
El Hyundai Kona Electric está disponible en dos variantes. La de prestaciones más modestas lleva baterías de 39.2 kWh, desarrolla 135 hp y puede recorrer hasta 300 kilómetros con una carga. El tope de gama utiliza un paquete de baterías de 64 kWh e incrementa su potencia hasta 204 hp, de manera que puede llegar a 100 km/h en 7.6 segundos y recorrer hasta 470 kilómetros por carga. Ambos modelos desarrollan un par de 291 lb-pie y su velocidad máxima es de 167 km/h.
A la hora de enchufarlo, si se utiliza un cargador rápido de corriente directa de 100 kW, las baterías de polímero de ion-litio del Hyundai Kona Electric recargan un 80% en 54 minutos. Si se utiliza un enchufe convencional y el cargador que ya incluye en la cajuela, el tiempo de carga total incrementa a 9 horas con 40 minutos para el modelo de 64 kWh y 6 horas con 10 minutos para el de 39.2 kWh.
Cuenta con un sistema de frenado regenerativo que permite al conductor ajustar la intensidad utilizando las paletas de cambio detrás del volante. El sistema puede hacerlo de manera automática e incluso recuperar energía adicional cuando sea posible.
Mucho equipamiento de confort y tecnología
Pocos elementos del interior delatan que no se trata de un Kona regular. Sin tapicerías extrañas ni formas raras, el habitáculo recibe líneas modernas y un tablero minimalista de apariencia bastante funcional. Los clientes tienen la opción de elegir vestiduras en tela, en tela combinadas con piel o totalmente en piel. De manera opcional existe una tapicería de tres tonos de azul y gris.
La lectura de los instrumentos fue mejorada para poder monitorizar mejor el flujo de energía del vehículo. Puede hacerse a través del cuadro de instrumentos digital con pantalla de 7 pulgadas o del head-up display, que además promete ser uno de los más luminosos y avanzados del mercado.
En lo que respecta a equipamiento, el Kona Electric se viste con infotenimiento compatible con Android Auto y CarPlay, navegación, asientos ventilados y calefactables con ajuste eléctrico, climatizador automático, alerta de atención del conductor, monitoreo de punto ciego, asistente de seguimiento de carril, control de velocidad crucero con función stop & go, alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detección de peatones, lectura de señales de tránsito, entre otros.
A la venta en Europa este año
El Hyundai Kona Electric será presentado en el Auto Show de Ginebra a principios de marzo y sus ventas comenzarán un par de meses después en el Viejo Continente. Es muy probable que el desarrollo también llegue a América, pero quizá sólo esté disponible en algunos mercados del norte del continente, como Estados Unidos y Canadá.
Desde 2001, Hyundai ha vendido más de 1.5 millones de su gama de SUV en Europa, incluyendo al Santa Fe, Grand Santa Fe, Tucson y Kona. Por otra parte, su apuesta por vehículos alternativos queda plasmada en el Ioniq con tres configuraciones mecánicas —híbrido, híbrido enchufable o eléctrico— y el Nexo, un SUV alimentado por hidrógeno.