El Infiniti QX50 es SUV de lujo que definitivamente no debe pasar desapercibido. Colocado en el segmento de los C-SUV premium, lo nuevo de la firma japonesa tiene en la mira a los BMW X3, Audi Q5, Volvo XC60 y Mercedes-Benz GLC con una propuesta de valor interesante a la que además se le suma una joya de ingeniería: el primer motor turbo de compresión variable.
Entre las ventajas de este innovador propulsor se encuentra la disponibilidad de par y potencia similar a un V6 a cualquier rango de revoluciones, pero con un rendimiento 27% mejor. Con cuatro cilindros y 2.0 litros de cilindrada, desarrolla 268 hp y 280 lb-pie. El conjunto es operado a través de una transmisión automática CVT.
Entre su equipamiento, lo más destacable es la disponibilidad de asistencias de conducción como alerta de colisión frontal y control de velocidad crucero adaptativo con asistente para conducción en embotellamientos. Hay navegación, techo panorámico, sistema de sonido Bose con 16 bocinas y encendido remoto. Nuestra unidad de pruebas es el tope de gama, Sensory, con un precio de 899,900 pesos.
Nuestra primera impresión ha sido positiva tanto en términos de acabados como de manejo. La transmisión CVT es tan refinada, que sólo nos enteramos que se trata de una CVT por la ficha técnica proporcionada por la marca. Como es costumbre, dejamos abierta la sección de comentarios para saber qué te interesaría leer del QX50 en nuestra prueba de manejo.