Ya no es sorpresa que veamos tantos SUV en las calles, aunque Hyundai busca destacarse del montón con un diseño no antes visto en la marca. Santa Fe redefine el estilo de los vehículos de tres filas, no solo se hizo más grande, sino que se toma en serio la etiqueta de ser un auto que rompe el molde.
Las anteriores generaciones de este modelo, tal vez no eran las más populares dentro del segmento, pues ofrecían un paquete ajustado al momento de compararse con sus rivales. Para esta su quinta generación se renovó por completo, adopta un nuevo lenguaje de diseño donde predominan las líneas rectas y como easter egg encontraremos la "H" de Hyundai en diversas partes del vehículo.
Al frente cuenta con un diseño que está conectado por las luces diurnas, además que incorpora una parrilla adaptativa que es capaz de abrir y cerrar las rendijas de aire frontales, dependiendo si el motor necesita mayor entrada de aire. En el costado luce unos rines de 20" en bi-tono, además que me tocó conocer el color 'Bronce' que le queda bastante bien, aunque sabemos que los tonos mates pueden ser delicados de mantener y termina con una parte trasera cargada en la parte baja donde están las luces "H" en led, el nombre de Santa Fe por toda la tapa de la cajuela.
Este Hyundai Santa Fe incorpora dos motorizaciones, el ya conocido 2.5 litros turbo de 281 hp y 311 lb-pie que va conectado a una transmisión de 8 velocidades, en general tiene buena respuesta para las más de dos toneladas del auto, aunque la novedad es un 1.6 litros turbo combinado con un motor eléctrico de 44.2 kWh, que en conjunto entregan 232 hp y 422 lb-pie que va a una transmisión de 6 cambios, a bajas velocidades no presenta turbolag, aunque pasado de los 120 km/h le cuesta realizar un rebase, pero donde brilla fue en el consumo, ya que durante la prueba estuve promediando hasta 16 km/l. Me hubiera gustado que se ofreciera una opción con AWD, todas las versiones que llegan de momento a México son tracción delantera.
¿Qué hay del interior?
La marca coreana pensó que este sería un vehículo para viajes largos, es por ello que al interior noté bastantes huecos para guardar objetos, además plásticos de que desde el puesto del conductor luce un volante forrado de piel, acompañado de un cuadro de instrumentos digital de 12.3" con una pantalla de info entretenimiento del mismo tamaño con conectividad Apple CarPlay y Android Auto de manera inalámbrica, además de dos cargadores por inducción.
Una de las ventajas de esta quinta generación es que gana una fila extra de asientos, en la cual podría viajar una persona de hasta 1.70 metros, además que tendrá la posibilidad de regular la temperatura, puertos USB tipo C y hasta un techo panorámico que es especial para la segunda y tercer fila.
Luego de manejarlo por dos días puedo deducir que Hyundai dio un salto cuántico con respecto a la generación previa, no solo creció en dimensiones, sino que en diseño rompe el molde a lo que vemos, -aunque entiendo que no sea del gusto de todos- y también me agrada que se ofrezca en un tren motor híbrido. En cuanto a seguridad, incorpora 8 bolsas de aire, anclajes ISOFIX para la segunda y tercera fila de asientos, además de la suite de seguridad avanzada Hyundai Smart Sense.
Santa Fe busca su lugar en donde vemos a Kia Sorento, Volkswagen Teramont y Toyota Highlander HEV. Llega en tres versiones, GLS Premium Gasolina 985,400 pesos, GLS Premium HEV 1,044,300 pesos y Limited Tech HEV en 1,120,300 pesos.