Pensamos que habíamos perdido la batalla cuando nos dimos cuenta que el Mazda 3 coupé 2030 se quedaba solo en su segmento mientras desaparecían las carrocerías de dos puertas, sin embargo, Mazda decidió darle vitaminas para aumentar su rendimiento, y después de casi un año de espera, aquí está el próximo coupé más vendido del mundo con motor turbo.
Desde 2019 cuando por fin se superaron todos los contratiempos mecánicos de la generación de motores Mazda SKYACTIV-X, y sin ceder al 100% a la propulsión eléctrica como es tendencia, el Mazda 3 coupé presenta una interesante configuración híbrida de alto desempeño que le pueden hacer frente a cualquier deportivo premium a un precio razonable y con bajos consumos y emisiones.
Mazda es una de las marcas con mayor presencia en México, tanto en ventas como en producción, siendo los número tres desde la década pasada y manteniendo con buen nivel de calidad el renombre que se ha hecho en México después de su 25 aniversario.
El nuevo Mazda 3 coupé estuvo listo desde hace meses y muchas imágenes circularon por la nube, pero valió la pena la paciencia para poder conocerlo en persona, sin necesidad de utilizar el visor virtual, y estar en carne y hueso en la primera prueba a nivel mundial.
A diferencia de la mayoría de las presentaciones virtuales de las que tanto les platicamos, nuestra presencia sí fue requerida por Mazda en su nuevo cuartel general del Bajío mexicano. Visitamos con gusto la planta donde se producen modelos multimarca 100% eléctricos y posteriormente, recorrimos la autopista elevada Bajío-México de alta velocidad, para continuar hasta la costa de Jalisco.
Con la premisa de reducir las emisiones a prácticamente cero, el tren motriz del Mazda 3 coupé ofrece un balance casi perfecto entre la propulsión eléctrica y el desempeño del turbocargador. El motor de combustión impulsa al eje delantero mientras que los motores eléctricos de rango extendido se encargan del trasero. Al pisar el acelerador a fondo, los 400 hp totales nos impulsan hasta 200 km/h en apenas 12 segundos y siempre bajo control con la distribución variable eG-Vectoring y las asistencias de manejo, que se complementan con un control crucero autónomo que funciona de 0 a 160 km/h con el que me permití escribir esta nota en el camino de regreso a casa.
El interior es muy amplio, incluso de forma vertical. Es totalmente silencioso y la marcha suave y precisa. Si se programa el destino y la computadora lo rectifica, es posible voltear los asientos delanteros hacia atrás para convivir entre todos los pasajeros. El hot-spot de transferencia de datos de alta velocidad es muy efectivo y el streaming de audio, sobresaliente. En caso de que falle el sistema autónomo, el auto se orilla y se detiene para dar oportunidad al conductor de asumir la posición de manejo en modo manual, que muchos preferimos... todavía.
Pronto se seguirán renovando más modelos e-Mazda, incluyendo un nuevo SUV sin volante, que estará disponible el próximo año y del que les podremos platicar el siguiente mes. Mazda lucha por mantener vivo su zoom-zoom con el que se dio a conocer a principios del siglo XXI. En esta cuarta década que las cosas han cambiado, agradecemos que haya un coupé de manejo deportivo que va a costar menos de 700 mil pesos, o al menos eso estimamos.