Un buen día, un amigo me habló a la oficina. Me pidió que lo acompañara, pues ese día una persona enviada por el seguro del auto le iba a colocar el VIN en algunas piezas de su auto, un Mitsubishi Lancer. Curioso de ver un procedimiento sobre el cual había escuchado, pero, hasta ese momento, no había presenciado, le dije que sí.
Fue eso lo que me motivó a navegar el la Red de Redes para averiguar un poco más sobre las tres letras que forman la palabra VIN.
Se le conoce como número de serie o Vehicle Identification Number (VIN, por sus siglas en inglés) a la secuencia de identificación con la cual “nace” cada vehículo producido a nivel mundial.
Es como una huella digital del auto, camioneta, camión o motocicleta, constituida con letras y números. Gracias al VIN podemos saber cuántos propietarios ha tenido el auto, o problemas, incluso si fue robado o vendido legalmente.
Dependiendo de la armadora, el VIN puede haber sido situado en el tablero del lado del conductor, en la orilla de la puerta o en el poste B del chasis.
Si ya encontraste el de tu coche, ojo, estamos aplicando sólo para los autos armados en Norteamérica, entonces podrás descifrar su VIN:
Los primeros tres dígitos de los 17 de que consta, corresponden a la identidad del fabricante. El primero nos dice en qué país se ensamblo el auto.
El segundo y tercer dígito identifica a la armadora, así como una división, marca o tipo de vehículo. Los códigos varían por país, sin embargo, una unidad Ford sería 1F, y dependiendo el vehículo, 1FA, 1FB, o 1FC, etcétera. En cambio si hablamos de Chevrolet, división de GM, se leería 1GC.
El VIN es el acto de nacimiento de nuestro auto
Los siguientes dígitos, del cuatro al ocho, nos van a describir el vehículo en cuestión. Obvio que estos varían de una armadora a otra. El cuarto dígito contempla peso o potencia.
El siguiente nos dice que plataforma corresponde, aquí sabremos si se trata de una Van, pick up, un sedán, etcétera.
El sexto dígito bien podría ser un código especial usado por el fabricante, o la etiqueta del modelo específico del vehículo, por ejemplo el Mustang o el Camaro.
Séptimo y octavo. El primero se usa para señalizar la carrocería; mientras que el segundo nos dice la información del motor.
Un dato más, en ocasiones, además de lo antes expuesto, en esta sección se puede especificar el tipo de la transmisión, la versión y el equipamiento de seguridad con el cual fue dotado el auto.
Al noveno sitial se le conoce como Check Digit y es un número de seguridad, para identificar al VIN en particular, y que es autorizado por la armadora.
El siguiente número, diez en nuestra cuenta, nos dice el año de ensamble. En los primeros años se usaron letras, el 2000 se simboliza con la Y. A partir del 2001 se usaron números, pero al cambiar de década se volvieron a utilizar letras. Un ejemplo, 2012 es C y 2013 es D.
Lo siguiente es el código de la planta de ensamble.
Y los últimos dígitos, del 12 al 17, conforman el número de producción de un vehículo. Éstos varían por fabricante pues cada uno tiene un código diferente y cada unidad producida por la misma fábrica tiene su propia secuencia de ensamble.
Vía | VINTRA