El SEAT Toledo fue uno de los pocos sedanes que tuvo la marca hace algún tiempo. Su última interpretación fue la de un subcompacto liftback, amplio y eficiente, sin embargo, en su momento llegó a ser un sedán media que incluso compitió en el WTCC y que estuvo a punto de tener una versión deportiva formidable, Hoy recordamos al SEAT Toledo Cupra Concept.
SEAT más allá de ser otra marca de hermana de Volkswagen ha logrado plantar su identidad en distintos mercados, no sólo por diseño o por que generalmente sus productos tienen un buen balance de valor y costo. Sino porque también se han acompañado de un lado deportivo que incluso ha madurado tanto para poderse lanzar como marca independiente, CUPRA.
CUPRA construyó su reputación de la mano de varios modelos de la marca, pero principalmente fue gracias al éxito del León CUPRA que ahora llegaron hasta donde están. Sin embargo, ese León CUPRA no hubiera sido un éxito sin que antes el Toledo CUPRA preparara el camino.
En 1999, Walter Da Silva, uno de los diseñadores automotrices más respetados en la industria llegaba a trabajar a SEAT para transformar el lenguaje de diseño de la marca, algo que no sería fácil, pues los inicios de SEAT como la conocemos ahora, tenían por diseño a la pluma del legendario Giorgetto Giugiaro. Sus primeros conceptos fueron los SEAT Salsa y SEAT Tango que nos dieron un adelanto del camino que tomaría toda la marca, sin embargo, antes intervino a modelos como el Toledo.
El SEAT Toledo CUPRA Concept se presentó en el Auto Show de Ginebra de 1999 y tuvo una recepción increíble. Tomaba el diseño del Toledo tradicional, pero le daba un kit de carrocería que lo hacía lucir más ancho, bajaba su suspensión, añadía rines de diseño minimalista de 18" y que aparentaban tener bloqueo central, aclaraba las calaveras y le colocaba una salida de escape ovalada colocada al centro de la defensa.
Su interior también recibía volante deportivo, asientos Recaro de corte deportivo, nuevos elementos de color en el cuadro de instrumentos, entre otros. El auto parecía estar listo para producción. Esto parecía aún más posible cuando se miraba bajo el cofre.
Este sedán usaba un motor V6 aspirado de 2.8 litros, de hecho era el motor VR6 de Volkswagen que por ese entonces acababa de recibir varios cambios para mejorarlo. Producía 201 hp y 206 lb-pie de par. Este poder llegaba a las cuatro ruedas gracias a una caja manual de 5 cambios. Un conjunto que parecía ser una de las mejores opciones para los amantes del manejo deportivo.
Por si fuera poco, SEAT declaraba que el 0-100 km/h le tomaría sólo 7.5 segundos y su velocidad punta rondaría entre 235 y 240 km/h. Cifras sorprendentes para la época. A pesar de sorprender y emocionar a más de uno en toda Europa, el proyecto no recibió luz verde, pues desde entonces se comenzaba a ver un declive en las ventas del segmento al que pertenecía el Toledo.
Afortunadamente mucho de lo que llevó ese Toledo terminó por dar vida al primer SEAT León CUPRA, al menos lo más importante, su motor VR6. Lo que siguió con el León simplemente es una historia de éxito que ha derivado en lo que ya hemos hablado desde hace varios años.
Fuente | Fotos SEAT Fans Club