Un grupo de residentes del condado de Monterey, Estados Unidos, puso una demanda en contra del histórico circuito de Laguna Seca, una de las principales pistas de carreras de América del Norte desde 1957. La causa tiene que ver con el ruido y el intenso tránsito que se generan cuando se vive junto a un circuito de esta naturaleza.
Un grupo que se hace llamar “Highway 68 Coalition” afirma que el mayor uso de este trazado ha incrementado esos problemas. El abogado del grupo, Richard Rosenthal, señaló que la pista ahora se utiliza “340 días al año”, lo que hace que el circuito y sus inmediaciones rara vez esté tranquilo.
Sin embargo, toda esa actividad adicional ha convertido a la pista en una parte notable de la economía regional. La pista, que es operada por un tercero, pero sigue siendo propiedad del condado, generó una derrama económica de 246 millones de dólares durante sus principales eventos en 2022.
El año pasado, la asistencia total superó las 350 mil personas y la pista se alquiló 131 veces. Las históricas carreras anuales Motorsports Reunion en la pista también son parte del Monterey Car Week, un evento que generó 65 millones de dólares por parte de los visitantes, cuando se llevó a cabo en 2022.
En otras palabras, la creciente popularidad de Laguna Seca ha sido una gran victoria para la región como destino turístico. Esa misma popularidad ha provocado el descontento de la “Highway 68 Coalition”, que ahora pretende impedir que la pista albergue más eventos de carreras y renta del trazado que cuando se estableció su uso legal, hace casi 40 años.
Un portavoz del condado de Monterey señaló que “el condado no reconoce ningún mérito a las acusaciones y espera una conclusión legal favorable, y agregó que el calendario de la pista para 2024 no debería verse afectado.