Hay gente que cuando rompe una relación y comienza otra, lo primero que hace es demostrar que tan mejor es lo nuevo en comparación a lo pasado. Tal parece ser que McLaren está haciendo lo mismo después de perder con Mercedes-Benz el patrocinio de TAG Heuer y comenzar con Richard Mille.
Esta nueva relación ha dado como fruto al RM 50-03 Tourbillon Split Seconds Chronograph Ultralight McLaren F1, y si comparamos su funcionamiento con el de un TAG Heuer, éste es muy superior, misma cosa que sucede al comparar el costo de el Richard Mille con cualquier TAG.
Esto ese debe a que este reloj no es simplemente uno que da la hora o un sofisticado cronógrafo, sino es un tourbillon. Todo el mecanismo dentro del estuche gira a razón de una revolución por minuto, esto cancela los efectos de la gravedad sobre la precisión de éste. El RM 50-03 cuenta con un una función de cronógrafo de fracciones de segundo para medir tiempos de vuelta, una reserva de energía de 70 horas, y un sensor de torque para evitar darle cuerda de más.
Richard Mille construyó el reloj de materiales súper ligeros como el titanio y la fibra de carbono además del grafeno, el cual es seis veces más ligero y 200 más resistente que el acero. Éste fue descubierto en 2004 en la Universidad de Manchester y le valió a los dos profesores que lo encontraron un Premio Nobel en Física. Gracias a la utilización de dichos materiales el mecanismo pesa tan solo 7 gramos, mientras que el reloj completo 40 -menos que una pelota de tenis-.
Traer en la muñeca pieza limitada a 75 piezas será lo mismo que manejar un McLaren P1, y no me refiero a su desempeño, sino a su costo. El RM 50-03 cuesta un millón de dólares, lo mismo que el auto antes de impuestos. Si consideramos que cada reloj de Richard Mille se vende en un promedio de 100,000 dólares y cada tourbillon por encima del medio millón, entonces el precio de este no es tan sorprendente.
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