Lo prometido es deuda. Mercedes-Benz llevaba años prometiendo una pick-up en su portafolio de productos. El año pasado nos mostró una clara muestra del rumbo que seguiría en materia de diseño y conectividad. Ahora, con la misma plataforma de la exitosa NP300 de Nissan, la firma alemana nos presenta un vehículo de trabajo que no escatima en confort, seguridad y tecnología: la Mercedes-Benz Clase X.
Buena parte del desarrollo proviene del know-how de Nissan en el segmento de las pick-ups, pero Mercedes-Benz ha hecho todo lo posible por elevar su propuesta al segmento premium. Los esfuerzos comienzan desde el diseño, donde encontramos una Clase X con los rasgos tradicionales del fabricante alemán.
Aunque la trasera sigue líneas demasiado cuadradas y, hasta cierto punto, genéricas, el frente incorpora faros similares a los de un Clase C, mientras que la fascia adopta algunos plásticos negros que siguen los trazos de modelos deportivos de la casa, como el E63. De cualquier forma, el objetivo de Mercedes no es ofrecer la Clase X como una pick-up de alto desempeño, sino como un vehículo tan lujoso como durable y resistente.
En este sentido, la Clase X combina lo mejor de dos mundos. Por un lado tenemos toda la carga tecnológica y de confort disponible en los sedanes de la firma alemana; por el otro, capacidades todoterreno, buen volumen de carga, gran capacidad de arrastre y una configuración mecánica que promete comportarse a la altura de las circunstancias más rudas.
Mide 5,340 mm de largo, 1,920 de ancho y 1,819 de alto. Con estas dimensiones y una distancia entre ejes de 3,150 mm, la Mercedes-Benz Clase X es capaz de acomodar sin problemas a cinco pasajeros y tener espacio e la batea para cargar con hasta 1.1 toneladas o, como Mercedes lo plantea, 17 barriles de cerveza con capacidad de 50 litros.
Ahora bien, aunque es un Mercedes-Benz, la Clase X adopta una serie de soluciones para facilitar la carga y el transporte de materiales. Se puede pedir, por ejemplo, con protectores en plástico negro para la base de la batea, que evita rayones y vuelve más sencilla la carga de objetos. También está disponible un divisor del área de carga, fabricado en aluminio, o un cobertor suave a prueba de agua.
Desde la Clase X rudimentaria, hasta la más vanidosa
La Mercedes-Benz Clase X se podrá pedir en tres versiones, cada una con su debido nivel de equipamiento y elementos estéticos particulares. El modelo de acceso se llama Pure y lleva las defensas sin pintar con el fin de volverlo más resistente a arañazos y golpes ocasionales del uso rudo cotidiano. Le sigue la versión Progressive, pintada al color de la carrocería; y la Power, con elementos cromados. Según versiones, se puede pedir con rines de 17, 18 o 19 pulgadas.
El equipamiento básico incluye faros halógenos, espejos eléctricos, vestiduras en tela Tunja fabric, sistema de sonido Audio 20 con dos bocinas, aire acondicionado y, opcionalmente, asistente de estacionamiento. La versión intermedia suma espejos calefactables, sensor de lluvia, volante y palanca forrados en piel, detalles interiores en aluminio y sistema de sonido con 8 bocinas; hay diferentes paquetes de equipo opcional. El tope de gama, Power, suma espejos retrovisores plegables eléctricamente, vestiduras en piel Artico forrada a mano, asientos delanteros de ajuste eléctrico, espejo retrovisor electrocromático, climatizador automático y encendido por botón.
A nivel tecnológico, está disponible con el sistema de infotenimiento de Mercedes-Benz con cuadro de instrumentos con pantalla a color, display táctil en el tablero y un touchpad para controlar diferentes funciones. También están disponibles servicios en línea, como geolocalización o ubicación del vehículo estacionado.
En el plano de las asistencias de conducción, puede llevar asistente de permanencia en el carril, alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia, reconocimiento de señales de tránsito, cámara de visión de 360º, monitoreo de presión de neumáticos, entre otros.
Bajo el cofre mantiene toda la herencia de Nissan
La oferta de motores es directamente heredada de la Nissan NP300. En primer lugar tenemos un motor diésel turbocargado de 163 hp para la versión X 220d y de 190 hp para el X 250d. También está disponible con el motor a gasolina de 165 hp, del que Mercedes no ha hablado mucho, pero suponemos que es el motor atmosférico de 2.5 litros. Más adelante, a mediados de 2018, se sumará a la gama un diésel V6 biturbo.
En materia de tracción y transmisiones, la Clase X va de serie con caja manual de 6 velocidades, aunque para las versiones diésel de 190 hp se puede pedir con una caja automática de doble embrague de 7 cambios. De manera opcional también cuenta con tracción en las cuatro ruedas, con modos 4MAT, 4H y 4L según las necesidades del camino. De cara a terrenos difíciles, la Clase X se presenta con bloqueo de diferencial longitudinal, diferencial para el eje trasero y caja reductora.
Al igual que otros modelos de Mercedes-Benz, cuenta con el selector de modos de manejo Driving Select, que permite elegir entre cuatro modos: Eco, Confort, Sport, Manual y Off-Road. Eso sí, sólo disponible para los modelos con la transmisión automática de 7 velocidades.
La Mercedes-Benz Clase X no estará disponible en todos lados
Mercedes-Benz no ha especificado en qué mercados estará disponible su nueva Clase X, pero sí ha asegurado que no estará a la venta en Estados Unidos. Por lo que sabemos, se trata de un desarrollo para clientes potenciales de Medio Oriente y África; en el comunicado se mencionan Marruecos y Dubái, mientras que la presentación tuvo lugar en Sudáfrica.
No sabemos si estará disponible en México. Considerando la importancia del segmento de las pick-up medianas en nuestro país y la existencia de un público objetivo, hay fuertes posibilidades de verla rodar por nuestras carreteras. Hay que recordar que, hace años, Lincoln ofreció en México, pero no en Estados Unidos, una pick-up basada en la Lobo, pero con dosis extra de lujo.