Hoy en la mañana mientras me dirigía a mi trabajo escuché un comercial que me dejó atónito: Ford Focus 2015 desde 2,990 pesos mensuales. ¡¿Qué?! Se me hizo algo increíble, sobre todo considerando que mi vecina está pagando 3,300 pesos por su Chevrolet Aveo 2014.
Entiendo perfectamente que esas mensualidades dependen en gran medida del enganche que uno desembolse, pero aún así se me hizo una ganga. Lo anterior tiene una sola explicación: a las agencias les urge que manejes un auto último modelo y te ponen todo en charola de plata para que accedas.
Ya luego platicamos de las condiciones, intereses, seguro financiado o de contado, plazos, etc. Lo importante es estrenar un auto. En suma, todo parece demasiado sencillo…hasta que llega el momento de vender tu auto. Sí, el que necesitas vender para dar el enganche del nuevo.
¡Ups! Aquí viene la otra cara de la moneda. Mientras el mercado de los autos nuevos va a la alza, el mercado de los autos usados tiene una posición débil. Los autos de segunda mano son cada vez más.
Es por estas razones que debes poner especial atención en algunos puntos que te ayudarán a vender tú auto rápido y a buen precio.
Cómo calcular el precio de un coche usado
Antes de subir tu anuncio a internet o de ponerle el rótulo en alguno de los cristales, es importante analizar cuánto puede valer el coche. Lo primero que debes hacer es consultar en portales o fuentes confiables y checar precios de modelos similares al tuyo.
Esto te brindará una idea aproximada del precio que puedes pedir, aunque también es importante considerar otros aspectos que pueden definir el costo final del vehículo.
Dos criterios esenciales que inciden en la valoración de un coche son su antigüedad y el kilometraje, ambos parámetros van intrínsecamente unidos. Cuando el vehículo tiene menos de cuatro años y un alto kilometraje ello no afecta demasiado el precio.
No obstante, cuando un coche tiene más de seis años la depreciación es mayor, aunque presuma un bajo kilometraje. Claro, a menos que hablemos de un Ford Mustang Fastback 1967 con 80 mil kilómetros originales recorridos.
El tipo de motorización y su consumo también afectan el precio final. Los motores diésel se devalúan menos que los de gasolina. Si pretendes dejar tu auto a cuenta de un modelo nuevo en una agencia o un lote considera que en esos sitios van a basarse en el tenebroso libro azul o en el temible libro negro y castigarán mucho el precio. Lo mejor es venderlo a un particular, que no sea un coyote, claro.
Sobra decirlo, pero lo mejor es que antes de vender tu auto, le des una buena “manita de gato”, eliminando rayones y abolladuras. Y en ese punto no escatimes, ya que un mal trabajo de hojalatería provocará que el precio de tu unidad baje aún más. Olvídate de comprar los frasquitos de barniz en la agencia para retocar la carrocería, se
Si el coche tiene equipo extra (tapicería de cuero, asientos eléctricos, control de distancia de aparcamiento, control de velocidad, quemacocos, etc.), es importante que lo menciones en el anuncio o bien al interesado en comprarlo.
¡Aguas con las llantas!
El estado de los neumáticos es básico. Un comprador con conocimientos en la materia va a bajar el precio de tu auto si descubre un chipote en la llanta, un rin golpeado o neumáticos muy desgastados.
Lo mejor es que inviertas algo de dinero comprando neumáticos nuevos, aunque no sean de la marca original. Un coche con llantas nuevas ofrece muy buena impresión.
El estado general del vehículo también importa. Si eres fumador cuida que el habitáculo no huela a tabaco cuando muestres tu auto, retira basura, y todo lo que no pertenezca al vehículo. Procura mantenerlo siempre limpio.
La confianza es lo más importante
Cuando alguien decide comprar un coche usado, prácticamente está depositando su buena fe en el vendedor, quien en la mayoría de los casos es un desconocido, así que haz lo posible por no abusar de ello.
Sé sincero al platicarle al comprador toda la historia del coche. Es preferible que le digas que reparaste tal o cual cosa a que él lo descubra por cuenta propia y te mande algunas frescas mentalmente. Además, recuerda que el karma existe y es algo terrible.
Es imprescindible demostrar que estás al corriente de todos los pagos. Multas o tenencias sin pagar afectarán el precio definitivo del auto. Responde sinceramente a todas las preguntas del comprador, sin evasivas.
Finalmente y no por ello menos importante: conserva toda la documentación, sin olvidar nada. El vendedor que guarda un récord completo del auto, incluyendo facturas de todos los servicios y reparaciones demostrará que más que un medio de transporte, ese vehículo fue su mejor amigo durante un buen tiempo.
En Motorpasión México | ¿Cuál es el mejor momento para vender tu coche?