En el origen, los vehículos motorizados solamente cumplían con la tarea de transportarnos; pero no pasó mucho tiempo para que estas máquinas comenzaran a hacerse más potentes -de hecho, esto ocurrió a principios del siglo XX- y más allá de llevarnos de un punto origen a uno destino, el recorrido se convirtió en toda una experiencia (que detonó distintas emociones), lo que dio lugar a la aparición de los primeros autos deportivos.
Actualmente, a poco más de 100 años, este tipo de coches son capaces de alcanzar velocidades importantes gracias a sus poderosos motores, lo que los haría destinados a quedarse en las pistas de carreras; sin embargo, recorrer las calles de la ciudad al volante de uno de estos vehículos nos ofrece una vivencia totalmente distinta, pues generalmente este segmento de automotores está equipado con las tecnologías más vanguardistas del mercado.
Hoy en día los autos deportivos no solamente son para disfrutarse en las pistas, sino también en las calles. Obviamente, esto no quiere decir que haya que desafiar los límites de velocidad, al contrario, los podemos respetar así como todas las reglas de convivencia en la ciudad y seguir teniendo diferentes motivos para poseer un auto deportivo y usarlo en nuestra rutina diaria.
¿Qué motivos habría para rodar por las calles de las urbes actuales sobre un auto deportivo? Aquí algunas razones para hacerlo:
Seguridad: Debido a las prestaciones de alto desempeño, los componentes y sistemas de seguridad de los autos deportivos deben estar a la altura de su potencia, a fin de mantener protegidos a los pasajeros en todo momento. De ahí, que estas versiones de vehículos son mejor equipadas.
Es así, que debido a la responsabilidad que sienten algunos fabricantes han dotado a estos autos con sistemas de reconocimiento de cansancio, capaz de detectar cuando se está perdiendo concentración en el camino y es necesario tomar un descanso -algo probable en un día de tránsito pesado, sol y muchos km recorridos-. Otro punto es el sistema de frenado automático post-colisión que frena el auto por el tiempo necesario para que se detenga totalmente después de un primer choque, con el fin de prevenir un segundo impacto. ¿Y qué decir de las bolsas de aire? Hay vehículos que integran seis bolsas de aire para proteger a los pasajeros; además de sistemas de seguridad activa como ABS, ASR, ESC y XDS. El SEAT León CUPRA podría ser ejemplo de ello, aunque en el mercado existen distintas opciones.
Versatilidad: Este tipo de autos ofrecen a los conductores capacidades extra en el momento que lo requieran, aunque se encuentren manejando por las calles de una importante urbe. ¿Como qué? Bueno, hay opciones que además de añadir caballos de fuerza al motor, también optimizan los espacios interiores y ofrecen una importante capacidad de carga, aunque siguen siendo vehículos deportivos.
Además, en las computadoras de viaje de estas opciones de transporte ya están programados con distintos perfiles de manejo permite al conductor obtener un mejor rendimiento del vehículo según sean las circunstancias del camino.
Tecnología de vanguardia: Como ocurre con el apartado de seguridad, al interior de la cabina también se integran tecnologías recientes para hacer de cada recorrido una experiencia única. Por ejemplo, por el único hecho de contar con el sistema Start & Stop, se puede ahorrar hasta un 10% de combustible cuando se hace alto total. ¿Y qué decir de los sensores de lluvia que activan los limpiaparabrisas automáticamente?
Ahora, cada vez son más los vehículos con sensores que asisten al conductor en las maniobras complicadas en los estacionamientos; pero son pocos los que añaden sistemas de encendido automático de luces y un buen número de bocinas para crear atmósferas dentro del auto. Además, es importante que la conectividad esté presente a través de distintas tecnologías como Bluetooth, puertos USB o slots para tarjetas SD.
Potencia: Esto nos lleva a ver qué es lo que hay bajo el cofre. Y cuando se habla de autos deportivos es inevitable referirse a su motor -y nunca está de más recordar que a pesar de tener máquinas con un gran empuje, siempre hay que respetar los límites de velocidad-.
Para ilustrar el punto de la potencia, volvamos al ejemplo que tocamos hace un momento, el León CUPRA. Este vehículo cuenta con un motor de cuatro cilindros que eroga 295 hp, más que suficiente para recorrer las principales calles de la ciudad y no tener problemas en las pendientes más pronunciadas. ¿Por qué tomarlo como ejemplo? Bueno, este auto se ha posicionado como uno de los autos de tracción delantera más potentes del mundo (su velocidad máxima es de 250 km/h y puede alcanzar los 100 en 5.8 segundos).
Causarás envidia: Una de las características principales de los autos deportivos es que cuentan con un diseño que los hace destacar. Sus líneas están pensadas bajo la idea de ofrecer al conductor el aprovechamiento de elementos aerodinámicos que, en algunos momentos, incrementarían la velocidad del vehículo. Así que sí, el conductor se convierte en el foco de atención de inmediato.
De manera que, sí, son varias las razones las que nos invitan a recorrer una urbe abordo de un auto deportivo. Claro que hay una ventaja extra y es que para aprovechar sus prestaciones, estaríamos motivados cada fin de semana o durante las vacaciones a encender el motor y disfrutar de la potencia del mismo camino a algún destino de playa o simplemente recorriendo el país.