Que se acelere el pulso cada que se enciende el motor de un vehículo y que esa emoción haga parecer que el mundo es demasiado pequeño para comenzar a recorrerlo: es amor verdadero por los autos. Posiblemente ello te ha impulsado a conocer más sobre el motor, sus cilindros, caballos de fuerza, el torque y muchas otras características, pero ¿cuánto sabes de seguros?
Estos contratos hacen posible la protección de la inversión que se hizo en el auto (misma que, actualmente, puede alcanzar cientos de miles de pesos). De hecho, desde la aparición de los primeros vehículos con motor se pensó en asegurarlos, pues desde entonces eran considerados parte del patrimonio.
Se dice que, en febrero de 1898, se expidió la primera póliza para un automóvil, que técnicamente fue equiparado con un carruaje tirado por caballos, pues en la época era el medio de transporte equivalente. Sin embargo, aquel documento solamente cubría la responsabilidad civil y no los daños materiales.
¿Cómo han evolucionado los seguros de auto?
Han pasado más de 110 años desde la aparición del primer seguro y la evolución ha sido tremenda. Las condiciones, políticas de servicio y su cobertura ha cambiado, se adaptaron a los tiempos modernos en los que se conducen autos que son maravillas de la ingeniería y los avances tecnológicos. Ahora se tienen coberturas que van mucho más allá de la responsabilidad civil.
Por ejemplo, la oferta general actualmente se enfoca hacia los daños materiales que tu auto podría sufrir a causa de una colisión, incendio o fenómenos meteorológicos. Hay algunos, como Mapfre, que dan un paso más allá y cubren incluso el daño a causa de un desbielamiento.
También podemos ver la reparación o sustitución por daños que sufra cualquiera de las llantas, a consecuencia de un accidente automovilístico o pinchadura. Y la cobertura ante el robo total o parcial del auto (por parcial nos referimos al robo de accesorios o partes del mismo).
Investiga y pregunta, muchas de las coberturas más importantes y útiles son bastante accesibles.
La oferta que algunos servicios tienen van aún más allá, pues incluso cuando no hay una colisión puedes pedir la asistencia de tu compañía aseguradora en caso de que te quedes sin gasolina en mitad del camino, ellos te ayudarán llevándote combustible para que puedas llegar a la estación de servicio más cercana.
Bueno, incluso para aquellas ocasiones en las que por accidente hayas dejado encendidas las luces, si te quedas sin batería para arrancar podrás hablar a tu seguro para pedir el paso de corriente.
Ahora bien, uno de los grandes mitos con los choques es que una vez que tienes un percance el coche nunca quedará bien. Esos días ya quedaron atrás, pues dependiendo de la magnitud del impacto, tu auto puede ser ingresado al taller de agencia, así que se suma el compromiso y herramientas del propio fabricante para que quede como nuevo.
¿Sabías que tienes que avisar a tu seguro cuando le hagas modificaciones a tu vehículo? En caso de choque, esos arreglos podrían hacer que tu póliza no sea válida.
¿Quién tiene un seguro en México?
En el país aún es un porcentaje muy pequeño de usuarios el que tiene su vehículo asegurado. Según un estudio publicado este año por la CONDUSEF: sólo el 27% de los propietarios de un auto en nuestro país cuenta con algún tipo de cobertura. Hoy en día se están tomando medidas para revertir esta cifra, ya que en estados como Jalisco y Yucatán se pide un holograma a los vehículos para confirmar que el conductor cuenta con seguro.
Por otro lado, ¿sabías que en el nuevo reglamento de tránsito en la Ciudad de México se multará con 2,800 pesos a quien circule sin una póliza de responsabilidad civil? ¿No tienes seguro? Bueno, bien valdría la pena utilizar herramientas como ésta para calcular el costo del seguro adecuado para proteger tu vehículo y evitar cargos por incumplir los lineamientos de tránsito.
Contar con algún tipo de respaldo vuelve más sencillos cualquiera de los procesos mencionados, mismos que serían gestionados por una red de ajustadores, talleres y médicos de alto nivel que trabajarán únicamente para defender tu salud, intereses y bienes materiales.