Durante la década de los 80, una serie de televisión estadounidense exploró cómo sería el futuro de un tipo de automóviles. Este programa contaba la historia de Michael Knight, una especie de agente secreto que conducía a Kitt, un auto con un inteligencia artificial capaz de hablar y tomar varias funciones del vehículo.
De alguna manera, esta exitosa producción nos planteaba cómo podrían ser los autos del futuro y bueno, lo más curioso es que a tres décadas de distancia, esa fantasía ha dejado de serlo. Hoy en día, se ha dado un primer paso y se están integrando los asistentes virtuales a los vehículos fabricados por la industria automotriz.
Claro que en ese momento no estaban en el horizonte los smartphones, de hecho, los celulares no eran lo que fueron en los 90. Aunque ya existían, eran una tecnología que parecía únicamente ser parte del universo de Star Trek.
Ahora, volviendo a la realidad, el uso de dispositivos móviles al manejar los ha convertido en la tercera causa de accidentes en México, después del exceso de velocidad y conducir en estado etílico. Esto según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el reporte Uso del celular al volante: un problema creciente de distracción del conductor, el cual muestra que a pesar de la dificultad metodológica para conocer el impacto de las distracciones por el celular en los accidentes de tránsito, la evidencia de algunos países permite afirmar que los descuidos ocasionados por el uso del celular se relacionan con un mayor riesgo de sufrir hasta cuatro veces más percances viales.
Y es aquí donde la idea de Kitt se vuelve relevante, pues recordemos que contaba, entre otras cosas, con sistemas que le impedían sufrir colisiones -Google ha desarrollado un vehículo autónomo que, si bien es muy eficiente, todavía necesita algunas mejoras-. Sin embargo, faltan algunos años para que podamos ver masivamente este tipo de vehículos en los caminos, aunque ya se está trabajando en ese sentido.
Por supuesto, la integración tecnológica que fabricantes automotrices, como Renault, están implementando en sus vehículos como Duster en su versión Dynamique, que nos acercan a una conducción más segura, pues a través de añadir sistemas compatibles con los smartphones, los dueños de un vehículo podrán sacar provecho del asistente para no reducir atención a lo verdaderamente importante: el camino.
DEL ASISTENTE VIRTUAL DE SMARTPHONE A COPILOTO
Los dueños de un iPhone pueden aprovechar de una mejor manera a Siri mientras conducen sus vehículos, pues a través de un sistema compatible con sus teléfonos (CarPlay) pueden convertir su móvil en una computadora de viaje que, mientras esté activo, únicamente les permitirá acceder a ciertas funciones a través de comandos de voz.
Si se es un entusiasta de la tecnología, los amantes de los smartphones con el sistema operativo de Apple, iOS, seguramente estarán familiarizados con su asistente virtual. Bueno, no habría muchas diferencias en su forma de funcionar al momento de convertirlo en copiloto -excepto que hará lo posible por reducir las distracciones-.
¿PUEDEN LAS TECNOLOGÍAS DE LOS SMARTPHONES Y LOS AUTOS TRABAJAR POR TU SEGURIDAD?
La tecnología y la conectividad es cada vez más importante para los conductores y el hecho de que existan sistemas como el Media Nav 2.0, lo prueban. Éste, por ejemplo, integra radio, audio, conectividad Bluetooth y la posibilidad de convertir tu smartphone en una computadora de viaje a través de Siri Voice Recognition.
Así, a partir del momento en que se establezca el enlace entre el smartphone y el sistema de navegación, ya no se tendrá la necesidad de ponerle las manos al iPhone durante el trayecto, pues a través de comandos de voz se puede interactuar con Siri, que está lista para atender a los mismos siempre y cuando se cuente con una conexión a Internet.
¿Qué tanto se podría hacer? Bueno, desde escuchar música de la biblioteca en el teléfono, hasta solicitar alguna dirección vía los mapas, pasando por recibir y responder mensajes de iMessage, encontrar restaurantes y gasolineras cercanas, además de tener la capacidad de recibir y realizar llamadas, todo sin tocar el móvil. La simplicidad y lo fácil de usar de las nuevas tecnologías en los vehículos permiten vivir una experiencia de manejo mucho más rica, funcional y, sobre todo, segura.