Con el Juke, Nissan fue de los primeros fabricantes en atreverse a lanzar al mercado un crossover urbano. En Europa se vende como pan caliente; en América, aunque sus ventas no van del todo mal, ha sido opacado por algunos otros SUV —más funcionales— que fueron apareciendo, como el Chevrolet Trax, el Honda HR-V y el Renault Duster.
Para conquistar este lado del Atlántico, Nissan desarrolló el Kicks, un SUV de corte urbano y orientado al mercado latinoamericano. A pesar de sus cortas dimensiones, no se trata del reemplazo del Nissan Juke; se presenta como una alternativa más racional en materia de costos y espacio. Mide 4.30 metros de largo, 17.5 cm más largo que el Juke.
Más un mini X-Trail, que súper Juke
A la vista, es evidente que el Nissan X-Trail ha sido mayor fuente de inspiración para el diseño del Kicks, que el propio Juke. El frente muestra trazos más convencionales —y hasta cierto punto conservadores— y rasgos muy al estilo de Nissan, sumados a unos plásticos negros que recorren todas las partes bajas.
Por atrás, es evidente el interés de Nissan en hacer del Kicks un SUV espacioso —de acuerdo con sus posibilidades, claro está—, prueba de ello es la altura de la carrocería y las dimensiones de la tapa de la cajuela. Las calaveras, por su parte, conservan el estilo afilado de Nissan —de nuevo, mucho sabor a X-Trail.
El interior del Nissan Kicks no quiere que lo llames low-cost
A pesar de haber sido desarrollado en Brasil, y orientado a un consumidor no tan exigente como el europeo, Nissan parece no haber escatimado en la calidad interior del Kicks. Al menos en fotografías, la selección de materiales parece interesante, sobre todo por la posibilidad de elegir tonos más claros para el tablero y los asientos.
El diseño parece combinar frescura, a la vez que funcionalidad. Hay pocos botones y dos pantallas, una para mostrar la información del cuadro de instrumentos —detrás del volante—, y otra táctil de siete pulgadas para controlar el sistema de infotenimiento. Sobre esta misma línea, en su equipamiento también encontramos equipo eléctrico, conectividad Bluetooth, encendido por botón, aperuta de puertas keyless, clima automático y vestiduras en piel.
A nivel seguridad, al menos en su mercado nativo, podemos esperar bolsas de aire, frenos ABS y controles de tracción y de estabilidad. La cámara de reversa ofrece visión de 360º y sistema de detección de movimiento.
El Nissan Kicks también se fabricará en México
Además de Brasil, el Nissan Kicks se fabricará en una de las plantas de Nissan en Aguascalientes a finales de este mismo año. En territorio carioca comenzará a venderse en agosto; en nuestro país —y otros mercados latinoamericanos— lo hará antes de que el 2016 llegue a su fin.
Las especificaciones mecánicas aún no son anunciadas, pero todo apunta a que Nissan utilizará el motor de 1.6 litros de 110 hp del Nissan Note, asociado a una transmisión manual o una automática tipo CVT. Sus precios podrían rondar de 240 a 300 mil pesos, para competir contra KIA Soul, Honda HR-V, Renault Duster, Suzuki Vitara y compañía.