FIAT 500 Abarth Tributo México, a prueba: una digna despedida para el Rey Escorpión

El estilo retro está desapareciendo para que la industria siga progresando, esos años de ver lo antiguo interpretado en tiempos modernos poco a poco se va. El año pasado despedimos al Volkswagen Beetle y ahora es el turno de hacerlo con el FIAT 500, al menos en México.

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La importancia del 500 para Italia y el mundo

El FIAT 500 nació como una idea que buscaba mover al pueblo italiano en un vehículo accesible, práctico, fácil de reparar y también barato de producir... –Espera, si a ti como a mi, te suena esta historia, pero desarrollándose en Alemania y por idea de un gobernante tirano, no te culpo, ahora mismo te explico la razón—.

Se cree que Adolf Hitler fue el gobernante que recién llegando al poder tuvo la idea de crear el auto del pueblo, el coche de la gente, el Volkswagen —Volk: gente/personas. Wagen: vehículo—, para mover a su país que se recuperaba de los estragos de la Primera Guerra Mundial.

Sin embargo, no fue así, fue Benito Mussolini, el dictador italiano que en los primeros años de la década de los 30 tuvo la idea de crear un coche accesible de producir y comprar por los italianos, fácil de mantener, que consumiera poco combustible y fuera capaz de llevar al menos dos personas y sus pertenencias a través de los caminos de su país, para que de tal forma con las ventas y las actividades que los italianos pudieran hacer con el auto, poco a poco impulsaran a la lastimada economía italiana a un mejor futuro.

Mussolini decidió encargar esta importante misión a Giovanni Agnelli, uno de los fundadores de FIAT. Agnielli se puso a trabajar y le dió el proyecto a Dante Giacosa en 1933. De inmediato comenzó el trabajo en este modelo y en 1936 lo tenían listo para pruebas y finalmente producción en Turín.

Hitler al enterarse de esto de inmediato vió una gran oportunidad y decidió replicar la idea de Mussolini, encargando en este caso a Ferdinard Porsche la creación de lo que ahora conocemos como el Type 1, Sedán, Beetle o Vocho. El Fiat 500 A comenzó a producirse en 1936, mientras que el Volkswagen Type 1 lo hizo en 1939 en su variante civil aunque con muy pocas unidades debido al estallido de la Segunda Guerra Mundial.

El FIAT 500 A se mantuvo activo hasta 1954, después el mismo Giacosa diseñó una nueva generación que ahora llevaría el motor en la parte trasera y que se convirtió en un éxito aún mayor que el primero, esta segunda generación es la que inspira al 500 moderno. Cabe destacar que durante la vida de la primera generación, los italianos le dieron el nombre de "Topolino" (ratoncito) al FIAT 500. La razón de tal apodo es que los faros redondos sobresalientes de la salpicaderas frontales, su frente alargado y sus dimensiones pequeñas, le recordaban a la gente el rostro de un ratón, aunque no era el de un ratón cualquiera, se trataba de Mickey Mouse que por entonces comenzaba a tomar mucha popularidad en toda Europa y al que también se le conocía como Topolino.

13 años sin perder el estilo

Esta generación del 500 lleva un diseño que a mi parecer está muy bien logrado, mantiene los mejores detalles del modelo clásico de segunda generación que llegó en 1957, pero también hace lo necesario para que no se vea desfasado en el tiempo a pesar de tener más de 10 años en activo en esta era.

El FIAT 500 nace de la necesidad de progresar, pero el Abarth 500 lo hace de la tradición y gusto italiano por la velocidad, y es que Abarth es lo que AMG es a Mercedes o Nismo a Nissan. Visualmente lo primero que los distingue son los emblemas del escorpión por todos lados, un frente con diseño más deportivo, taloneras, defensa trasera deportiva, los rines de 17”, el pequeño alerón y el famoso escape que llevan estos autos y que suena increíble.

El estilo exterior llevado al interior

Por dentro el 500 sigue siendo un producto con mucho estilo, el diseño italiano está presente junto a los guiños al modelo clásico que continuan con un inserto al color de la carrocería y las formas que encontraremos, por ejemplo, para los botones e incluso los marcos del cuadro de instrumentos.

A nivel equipo el Abarth 500 se dota de una serie de elementos deportivos para justificar su nombre y precio. Empezamos por un volante deportivo con costuras rojas y fondo chato, los asientos de corte deportivo, palanca de cambios con contrastes en rojo e incluso un medidor para la presión del turbo, muchos detalles que aportan bastante a esa sensación deportiva de este coche.

En cuanto a equipo definitivamente no le va tan mal, pero es donde se le nota más el paso del tiempo, cuenta con detalles como el aire acondicionado automático de una zona, espejo electrocrómico, cuadro de instrumentos digital que incluso deja ver un medidor de fuerzas G, sistema de audio Beats, controles de audio y velocidad crucero en el volante; también seguros, cristales y quemacocos eléctrico.

Hasta ahí todo bien, pero el paso del tiempo llega cuando ves el sistema de infotenimiento, con solo 5” de pantalla y si bien tiene hasta navegación, radio, bluetooth y conectividad con USB, no cuenta con CarPlay o Android auto, la interfaz luce algo vieja y vaya, hasta el cuadro de instrumentos es más grande por 2”. Tampoco hay luces exteriores automáticas y limpiaparabrisas automático. Esto en un coche de más de 450,000 pesos no es muy agradable que digamos.

En el apartado de calidad, también hay un claro paso del tiempo, por donde mires sólo hay plásticos duros, y si bien con las diferentes texturas y contrastes puede llegar a verse bien, sigue sintiéndose extraño que por ese precio no haya un poquito más de refinamiento.

Este coche está casi nuevo, sólo lleva unos 5,000 km en el contador y al andar hay algunos ruidos provenientes de las puertas y cajuela.

Otro detalle al ser un coche tan pequeño es el espacio y es que si bien al frente no hay tanto problema, la parte trasera básicamente sólo es para niños o adultos muy chaparritos, incluso hay un tema para encontrar lugar para dejar tus cosas, pues al frente no hay bandejas o algo más amplio para varios objetos, sólo dos portavasos y una red del lado del copiloto para dejar tu teléfono, sin embargo, para los teléfonos más grandes no es suficiente, pues con un bache o tope saldrán volando de ahí.

El producto de décadas de tradición reflejados tras el volante

Te decía que Abarth nació de la tradición italiana y es que como muchas otras empresas preparadoras, tuvo su origen al crear partes deportivas y modificar coches de muchas marcas, pero especialmente los coches de FIAT. Estas modificaciones aprovechaban tan bien la dinámica de los modelos de la casa italiana al punto en el que FIAT no tardó en notarlo y compró a Abarth para que se encargara de sus coches deportivos.

Hasta la fecha vaya que saben como darle sabor a estos coches. El 500 Abarth Tributo México, usa el mismo tren motriz que los Abarth comunes, es decir un motor turbo de 4 cilindros y 1.4 litros acoplado a una caja manual de 5 cambios o automática de 6.

El nuestro es el manual y por ello produce 160 hp y 170 lb-pie de par que se van sólo al eje delantero. El manejo de este coche es súper divertido, sé que MINI siempre dice que manejar sus coches es como manejar un go kart y vaya que son divertidos y ágiles, pero definitivamente esa sensación de go kart la siento más en este coche.

Es rabioso, responde bien en dirección, la suspensión es durísima, pero una vez que está en carretera te dice todo todo lo que está pasando en las ruedas y es que para esta variante, Tributo a México, le han dado amortiguadores, resortes y barras estabilizadoras más firmes en ambos ejes . Los frenos de cualquier Abarth están mejorados y muerden de maravilla. Otro detalle de esta versión son las llantas, pues fueron mejoradas por unas Pirelli PZERO Nero para mayor agarre, en pocas palabras no consideres llevarlo a un track day, sólo hazlo y ya, te divertirás muchísimo.

En ciudad tampoco hay mucho problema en conducirlo, es soportable, y tiene una gran visibilidad desde dentro hacia el frente y costados. Aunque definitivamente la suspensión extra firme sí es algo incomoda y con esas llantas de perfil tan bajo ten mucho cuidado con los baches. Si no estás acostumbrado a un deportivo puede que te desespere un poco el ruido y los golpes de la suspensión, pero si eres fan de estos coches ya sabes a lo que te enfrentas.

Para cerrar el manejo te hablaré de consumos, esta variante con caja manual me dió unos respetables 11.5 km/l en ciudad, no es lo mejor, pero ten en cuenta que es un deportivo y ese escape te hará querer extender un poco de más las revoluciones para poder admirar un poco más su sonido.

El FIAT 500 Abarth le da significado a la diversión tras el volante

Si bien este coche se arma en México, puedo decir que es italianísimo, porque a lo mejor no es el más sensato, ni el más práctico, ni el mejor equipado, tampoco el más actual, pero sí es uno de los que más pasión lleva tanto en su historia como en su manejo.

No es una máquina deportiva simplemente diseñada en una computadora que ejecutará todo a la perfección, con total eficiencia y frialdad, es el producto de décadas de tradición que le dan un verdadero significado a la diversión tras el volante.

El 500 Abarth y en general el Fiat 500 se despiden de México. Ya no se fabricarán en Toluca y tampoco parece que se venderán por acá, pues su nueva generación será un auto eléctrico.

Por ello si quieres despedirte este auto, además eres amante de los coches italianos deportivos y quieres un pedacito de historia; con la edición especial Tributo a México disponible en este color verde, blanco o rojo , tendrás que pagar 469,900 pesos por esta variante manual que sería la que yo compraría, pero si prefieres un automático lo tienes disponible por 499,900 pesos.