Hace décadas creíamos que a estas alturas de la humanidad ya tendríamos coches voladores. Hoy, en cambio, tenemos filtros de Instagram que nos convierten en conejos e inmensas plataformas de video para ver tutoriales de cómo tomar agua. Afortunadamente, no toda la tecnología roza lo absurdo. Los avances siguen buscando su lugar en las calles, y el Audi e-tron Sportback lo demuestra al convertirse en el primer auto sin espejos en México.
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En lugar de espejos laterales, el Audi e-tron Sportback lleva un par de cámaras que prometen ser mucho más eficaces que cualquier retrovisor. Tienen una resolución de 1,280 x 1,080 pixeles, y su imagen se proyecta en dos pantallas OLED instaladas en los paneles de las puertas delanteras.
Implementar esta tecnología no fue tan simple como instalar un par de cámaras y su pantalla. Era indispensable incluir un software rápido e inteligente, que no comprometiera la visibilidad en ningún momento y que se adaptara a condiciones de luz y velocidad muy variadas, sobre todo si consideramos que las cámaras no son de apoyo, sino que reemplazan por completo a los espejos.
Así funcionan los espejos laterales virtuales
El campo de visión se puede ajustar como en cualquier otro auto. La pantalla del lado del conductor es táctil y permite acomodar con los dedos la posición de la imagen a lo alto y a lo ancho; desde la pantalla central podemos ajustar la intensidad de brillo. El auto selecciona automáticamente algunos programas especiales según el modo de manejo:
- Modo autopista: se reduce un poco el campo de visión para tener una mejor percepción de la velocidad y, sobre todo, para que los autos de atrás se vean un poco más grandes.
- Modo estacionamiento: se activa al poner reversa. La cámara dibuja una raya horizontal para indicarnos dónde termina la trasera del vehículo, y la imagen apunta ligeramente al piso para poder ver las líneas del cajón o la banqueta.
- Modo cambio de carril: se activa con las direccionales. El sistema indica con una alerta amarilla al costado si hay un auto en el punto ciego, y el campo de visión se extiende para tener una mejor visibilidad de objetos en el ángulo muerto.
La principal ventaja de los espejos laterales virtuales es su capacidad de lidiar con cambios de luz. Imagina, por ejemplo, que estás conduciendo al atardecer con el sol de espaldas o que de noche hay un auto deslumbrándote, y en ambos casos te cuesta trabajo ver hacia atrás. El software del Audi e-tron reduce lo más posible el destello para mostrar lo que hay alrededor.
Una tecnología a la que cuesta trabajo acostumbrarse
El planteamiento de esta tecnología supone un gran paso en visibilidad, sin embargo, cuesta trabajo acostumbrarse, comenzando con la posición. Los paneles de las puertas son altos para que las pantallas queden a una altura similar a la de los espejos, pero la costumbre nos gana y casi siempre terminamos viendo hacia afuera a través de la ventana, en vez de mirar a la puerta. Es la reacción más natural porque así hemos conducido toda la vida.
El tamaño de las pantallas es otro aspecto a tener en cuenta. Sus dimensiones son suficientes si tenemos en cuenta la mejora del ángulo de visión de las cámaras, pero es raro mirar a una pantalla de dimensiones medianas, en lugar del enorme espejo que usualmente encontrarías en un SUV de esta talla.
El brillo es último punto a considerar. Se puede ajustar desde la configuración del sistema en la pantalla central, sin embargo, el nivel máximo se queda una rayita —o dos— abajo de lo ideal en los días más soleados, sobre todo si vamos conduciendo sobre un pavimento claro que llegue a deslumbrarnos.
El precio es sorprendentemente contenido
El Audi e-tron Sportback ya está disponible en México y es muy parecido a la versión SUV que conocimos el año pasado. Con el motor eléctrico de 408 hp y una autonomía en torno a 448 km. La gran diferencia está en el diseño, y es que aunque interiores, equipamiento y propulsor sean los mismos que en el e-tron "a secas", el apellido Sportback se refleja en una silueta más atlética para encajar con la moda de los SUV coupé.
Los espejos laterales virtuales son equipamiento opcional y sorprenden por su precio. Cuando ya estás pagando 2,019,900 pesos por un SUV como el e-tron Sportback, agregarle 26,950 pesos por unos "espejos" como estos no parece descabellado al ver la distinción y el salto tecnológico que suponen. Se pueden solicitar tanto para e-tron, como para e-tron Sportback.