Cadillac Escalade 2021, a prueba: un imponente SUV de talla XL con tecnología que sorprende

Siempre hay un modelo con el que cada marca demuestra qué es lo máximo que pueden hacer hasta el momento. Para Cadillac, este es ese modelo. El Cadillac Escalade 2021 ya está en México, y llega con una carga tecnológica capaz de sorprender, un V8 corregido y aumentado y una evolución de esa imponente apariencia que lo ha acompañado a lo largo de más de dos décadas. Lo tuvimos a prueba.

Prueba de manejo de Cadillac Escalade 2021 en video

El Escalade nació a finales de los años 90 en respuesta a la naciente categoría de los SUV de lujo, esa misma donde Mercedes-Benz recién estrenaba su ML y Lincoln ponía al Navigator sobre la mesa. Para no demorarse, Cadillac recurrió a la base del Yukon y del Suburban. La fórmula le resultó tan eficaz, que aún la respeta para esta quinta generación.

Lo cierto es que, salvo por la silueta tradicional de gran SUV americano, el Cadillac Escalade goza de una identidad muy distinta a la de los modelos de Chevrolet y GMC de los que deriva. Su personalidad impone con las líneas extrovertidas de Cadillac, que no se han transformado radicalmente en décadas; sólo se han evolucionado al ritmo del tiempo.

Su orgullo de pertenecer a Cadillac queda claro al mirar la cantidad de emblemas al exterior. Encontrarás el logo de la marca en la parrilla, en el portón trasero, al centro de los rines de 22" y en una luz proyectada sobre el asfalto. Incluso atrás del cuadro de instrumentos presume un logo luminoso hacia el exterior.

Pantalla curva OLED, visión noctura y mucho más

El interior del Cadillac Escalade 2021 es lujo hacia donde mires. Es el primer modelo del mundo en incorporar una pantalla OLED Curva, que sumando la del cuadro de instrumentos, la del sistema multimedia y la del panel de control al costado, dan como resultado un enorme display de 38.3 pulgadas.

La resolución es muy buena, pero lo fascinante está en la tecnología que despliega. Desde el puesto de conducción se puede activar el navegador con realidad aumentada, que proyecta la cámara frontal en el cuadro de instrumentos y nos va indicando con flechas exactamente dónde hay que dar vuelta. Las indicaciones se van haciendo grandes conforme avanzamos.

En esa misma pantalla se puede mirar la cámara de visión nocturna, capaz de detectar personas o animales antes que el ojo humano, incluso aunque no esté completamente oscuro. No es necesario ir mirando la pantalla mientras conducimos, ya que destaca en amarillo los objetos animados que va encontrando.

Si seguimos con la lista de tecnología que te vuela la cabeza, llegamos al sistema de sonido AKG de 36 bocinas. Sí, treinta y seis, colocadas alrededor de todo el vehículo, incluyendo a los asientos delanteros. La experiencia de sonido es espectacular. Hay canciones que he escuchado por años y en el Escalade les encontré coros nuevos. La definición es impecable y el sonido no sólo se escucha, también se siente: puedes sentir cómo el baterista le pega al bombo o al platillo en una ligera vibración en pedales o volante, sin necesidad de traer la música a un volumen alto.

Para entretenimiento de quien viaje atrás, el Escalade 2021 incluye dos pantallas HD de 12.6" con puerto HDMI y capacidad de proyectar la pantalla de un teléfono o tablet Android, desplegar la ruta del navegador o transmitir contenido desde Apple TV. Al volante se puede activar un "modo conversación" para que los pasajeros de atrás escuchen lo que dice el conductor.

El resto del equipamiento, aunque menos sorprendente, también es de gama muy alta: un espejo retrovisor con cámara, asientos con función de ventilación y calefacción, head-up display, conexión a internet, servicios OnStar, cámara de visión de 360º y hasta un estribo lateral que se despliega automáticamente al abrir las puertas para facilitar el acceso.

La ejecución de Cadillac al interior ha sido muy buena. Se respira mucha calidad con pieles de tacto magnífico, maderas genuinas y una rica combinación de texturas, aunque no llega a presentar el mismo grado de perfeccionismo que un modelo premium alemán. La cabina del Escalade es más espectacular, pero pequeños ruidos en distintos puntos del habitáculo hablan de falta de precisión en ajustes muy específicos. Nada que llegue a espantar.

El espacio, como era de esperarse, es inmenso en cualquiera de los siete asientos. Para esta quinta generación, la nueva plataforma consiguió un 41% de espacio extra en la tercera fila y un aumento del 68% en el volumen de la cajuela.

Un V8 a la altura de un SUV colosal

Como mencionaba al principio, el Cadillac Escalade toma como base al Suburban y al Yukon, sin embargo, lo que sucede al volante se siente diferente. La mano de Cadillac se nota en una marcha más refinada y, sobre todo, en un tacto más preciso.

La suspensión no llega a sentirse aguada y transmite más confianza al pasar por curvas. No logra disimular del todo la inclinación propia de un SUV así de alto y que marca 2.5 toneladas sobre la báscula, pero sí se muestra más diestro que sus mellizos de Chevrolet y de GMC al andar por carretera.

La suspensión es neumática y de altura regulable en cinco posiciones. Puede bajar para facilitar el acceso o elevarse considerablemente al seleccionar un programa de conducción todoterreno. Porque por muy lujoso que veas a este SUV, no deja de tomar como base al Suburban, con toda la capacidad todoterreno que eso significa.

El Escalade incluye tracción integral conectable y un diferencial electrónico de deslizamiento limitado, que junto a la flexibilidad propia de un chasís tipo escalera y la altura libre respecto al piso, lograrán que el Escalade pase por terrenos difíciles, aunque no sea su hábitat natural.

Bajo el cofre encontraremos un V8 de 6.2 litros, capaz de generar 425 hp y 460 lb-pie, controlado por una caja automática de 10 velocidades. Imagínate la capacidad de este bloque para decir que un SUV de 2.5 toneladas se mueve con soltura. En ningún momento llega a sentirse que le falte poder, y aunque ciertamente no es rápido, tampoco le cuesta moverse. Este motor es el mismo que algunas pick-ups de GM, por lo que está acostumbrado a cargar con peso.

El Escalade no es un vehículo ahorrador, no hace falta que lo diga, aunque sí hay acciones específicas para ahorrar algo de combustible. Tiene función start & stop y desconexión activa de cilindros cuando no es necesario que el motor opere al 100%, dando como resultado un consumo de 5.5 km/l en ciudad. Ni más ni menos de lo esperado.

El Cadillac Escalade 2021 sorprende por lujo y tecnología

El Cadillac Escalade es reflejo del exceso americano. Lo es por tamaño y por motor. Luego de haberlo conocido tan de cerca, me doy cuenta que las marcas estadounidenses ya encontraron una nueva forma de fascinarnos con sus excesos, más allá del número de cilindros. En el Escalade lo hacen con calaveras de casi un metro, una pantalla curva OLED de 38", un cuadro de instrumentos que antes sólo veíamos en las películas y un sistema de sonido de 36 bocinas.

El día que el mundo ya no les permita hacer motores V8, los nuevos excesos americanos serán esos: un derroche de tecnología y de equipamiento para convencerte sobre los límites contemporáneos del lujo. Su espacio interior, la comodidad y la distinción que llegan al hablar de Escalade son sus mejores armas para plantar cara a los SUV alemanes más grandes, como el Audi Q7, el BMW X7 y el Mercedes-Benz GLS. ¿Su precio? 2,099,900 pesos.