Migrar hacia vehículos eléctricos es más fácil para unas regiones que para otras. En México, el punto medio de esa transición la representan los vehículos híbridos enchufables, que combinan electricidad con combustión interna, pero con la ventaja de poderse conducir en modo completamente eléctrico por varios kilómetros. ¿Vale la pena pagar más por esta tecnología, frente el ahorro de combustible que supone? Lo analizamos a detalle.
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Las marcas premium son las que más han acelerado con este tipo de propuestas en México, por eso reunimos a dos Mercedes-Benz GLC Coupé, uno híbrido enchufable y el otro no. No nos basamos en los números de su ficha técnica; salimos a conducir por distintos puntos de la ciudad para obtener datos de uso real.
Nuestro recorrido urbano de 100 kilómetros incluyó subidas y bajadas, calles, avenidas, vías rápidas y embotellamientos. Ambos modelos salieron con el tanque de combustible lleno y, en el caso del Mercedes-Benz GLC 350e, con la batería cargada al 100%.
Autonomía eléctrica cercana a la prometida
Mercedes-Benz asegura que su GLC Coupé puede recorrer entre 39 y 43 kilómetros en modo eléctrico, de acuerdo con el ciclo de homologación WLTP. Sorpresivamente lo cumple. El trayecto de Condesa a Santa Fe y posteriormente a Satélite —que implica tramos de cuesta arriba y cuesta abajo— lo realizamos en modo completamente eléctrico. La batería de 13.5 kWh le bastó para recorrer exactamente 39 kilómetros.
Lo interesante es que cuando la batería se queda sin carga, no abandona las cualidades de un vehículo híbrido. El motor eléctrico sigue apoyando al de combustión interna e incluso llega a funcionar en solitario cuando le es posible. De los 100 km del recorrido, 63 de ellos sucedieron con el motor de combustión apagado. Es decir, los primeros 39 km eléctricos constantes fueron provistos por la carga de la batería; los otros 24 km intermitentes surgieron del sistema híbrido.
Al final del trayecto, el promedio de consumo en ciudad fue de 18.9 km/l. Si hubiésemos realizado esos mismos 100 km sin la batería cargada, su promedio de consumo en "modo híbrido" habría rondado 11.5 km/l. La cifra es interesante al contrastarla con lo que ofrece un GLC de propulsión convencional; en el mismo recorrido, su consumo fue de 8.6 km/l.
El híbrido enchufable no sólo lleva la delantera en ahorro. Aunque un vehículo más ecológico te haga pensar lo contrario, el GLC 350e también gana en desempeño. La versión tradicional —no híbrida— emplea un motor turbo de 2.0 litros, que genera 258 hp y 272 lb-pie. Llegar a 100 km/h le toma 6.2 segundos.
El GLC plug-in hybrid también emplea un motor turbo 2.0 litros, aunque de sólo 211 hp. La potencia que añade el propulsor eléctrico eleva su poder hacia un total de 320 hp y 516 lb-pie. Es algo más pesado que el GLC 300 por lo que implica cargar con las baterías, pero su aceleración de 0 a 100 km/h es en 5.7 segundos, y los arranques son más ágiles gracias a la respuesta instantánea del motor eléctrico.
Hablemos de dinero: ¿Realmente hay un ahorro?
| GLC 300 Coupé | GLC 350e Coupé | |
|---|---|---|
| Consumo en prueba (batería con carga) | 8.6 km/l | 18.9 km/l |
| Consumo híbrido (batería sin carga) | N/A | 11.5 km/l |
| Autonomía eléctrica | N/A | 39 km |
| Emisiones de CO2 | 163.2 g/km | 104.7 g/km |
| Precio del vehículo | 1,189,900 pesos | 1,359,900 pesos |
| Precio de la gasolina | 23.49 pesos | 23.49 pesos |
| Precio del kWh | N/A | 0.85 pesos |
| Instalación del wallbox | N/A | 20,000 pesos |
| Gasto de gasolina (5 años) | 272,484 pesos (100,000 km) | 40,852 pesos (20,000 km) |
| Gasto de electricidad (5 años) | N/A | 23,538 pesos (80,000 km) |
| Verificación (5 años) | 2,268 pesos | N/A |
| Mantenimiento (5 años) | 37,428 pesos | 37,428 pesos |
| Tenencia (5 años) | 115,031 pesos | N/A |
| Emisiones de CO2 (5 años) | 16.32 toneladas | 10.47 toneladas |
| Total de costos | 427,211 pesos | 121,818 pesos |
| Total de costos + precio del vehículo | 1,617,111 pesos | 1,481,718 pesos |
Hasta aquí, el híbrido enchufable lleva las de ganar al hablar de desempeño y de consumo. Hablemos de precios y de costos. Con un nivel de equipamiento similar, el Mercedes-Benz GLC 350e Coupé es 170,000 pesos más caro que el GLC 300 Coupé, por el extra que implica un sistema híbrido enchufable.
Si tenemos en cuenta los 18.9 km/l que nos dio en esta prueba y partimos de que sus dueños recargarán la batería únicamente cada 100 kilómetros, el Mercedes-Benz GLC 350e Coupé habrá representado un ahorro de 95,953 pesos frente a un GLC 300 Coupé al cabo de 5 años o 100,000 kilómetros. Ese dinero proviene del ahorro de gasolina, verificación y tenencia. Además, habrás emitido 5.85 toneladas menos de dióxido de carbono directamente del escape.
Pero seamos sinceros, si vas a comprar un híbrido enchufable para cargarlo únicamente cada 100 kilómetros, estás desaprovechando sus virtudes. Si rehacemos este cálculo considerando que el 80% de los kilómetros recorridos fuesen en modo eléctrico —sin tomar en cuenta los kilómetros eléctricos que da por sí mismo el sistema híbrido—, el ahorro del GLC 350e Coupé sería de 153,393 pesos tras 5 años o 100,000 kilómetros.
En el hipotético caso de que sus dueños los utilicen siempre en modo eléctrico, el ahorro en ese mismo periodo sería de 170,360 pesos, considerando en todos los casos que el precio del kWh sea de 85 centavos, que es aproximadamente lo que cuesta según la tarifa preferencial de CFE. Su valor es estimado; cambia a lo largo del año e incluso varía según la zona del país.
En lo que respecta a tiempos y facilidad de carga, Mercedes-Benz incluye un cargador de viaje y un wallbox para tu casa, aunque la instalación va por cuenta del cliente. Varía según las necesidades y la infraestructura, pero su precio estimado es de 20,000 pesos —considerado en el análisis—. Recargar las baterías al 100% con el wallbox de 6.6 kW le toma alrededor de 2 horas. El cargador de viaje, que es casi de emergencia, recarga la batería por completo en 10 horas.
Si la silueta de coupé no te convence, Mercedes-Benz ofrece estas mismas configuraciones de motor con la silueta tradicional de un SUV. Lo único a tener en cuenta es que la diferencia de precio entre el GLC 300 y el GLC 350e en formato SUV es más grande que en las versiones coupé, por lo que el ahorro tras 5 años no es tan significativo como en los vehículos que analizamos en esta prueba.
En resumen, los híbridos enchufables son la mejor alternativa para quien quiere experimentar con un vehículo eléctrico, pero aún tiene miedo de quedarse sin carga. Siendo sinceros, en un país sin tantos puntos de carga —y en viajes largos—, el motor de combustión interna sigue siendo la mejor opción. La combinación de ambas tecnologías da como resultado un importante recorte en las emisiones directas de CO₂ y, a la larga, un ahorro al adquirir un vehículo igual de equipado, pero mucho más rápido y eficiente.