GMC Terrain 2022, a prueba: equipamiento y confort en un SUV al borde de lo premium

Todos tenemos bien clara esa división entre autos de premium y autos generalistas. Aunque con el paso del tiempo algunas marcas han decidido colocarse justo al centro de esos dos mundos. Tienes a Acura y CUPRA por ejemplo. Desde Estados Unidos con esta filosofía también juega GMC y un ejemplo clarísimo es el GMC Terrain, su vehículo de acceso a la marca. En esta ocasión pusimos a prueba a su modelo más completo, el GMC Terrain Denali 2022

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Cada vez con un estilo estadounidense tradicional más marcado

GMC se coloca cómodamente entre Chevrolet y Cadillac, ofreciendo productos más refinados que los de la marca del corbatín, pero sin tanto detalle como encontrarías en Cadillac. A pesar de ello con la configuración correcta puede pelear con modelos del mundo premium y salir victorioso, al menos en en relación precio/equipo, aunque eso implica sacrificar en otros apartados, ya llegaremos a eso.

Por fuera hay que aclarar que Terrain es una camioneta compacta de 4.6 metros de largo, similar en tamaño a un Acura RDX, Lincoln Corsair. En esas dimensiones nos encontraremos con un diseño sumamente estadounidense. Es decir, apostando por formas cuadradas, parrillas grandes y mucho cromo. El modelo que estás viendo es el Terrain Denali, la variante más completa y que ya cuenta con el facelift de media vida de este producto.

Visualmente los cambios se centraron al frente y a diferencia de la tendencia de afilar todo o volverlo más delgado, GMC optó por darle una apariencia más robusta, con faros más cuadrados, una parrilla con más vértices y una fascia, igual, más cuadrada.

Al ser la variante Denali, encontraremos detalles más apegados al lujo, por ello toda la parrilla va en cromo, así como una franja de contraste en la zona baja, los rieles del techo y unos insertos en los costados.

En los laterales lo nuevo son el diseño de los rines de 18", mientras que la parte trasera conserva las mismas formas y solo cambia la firma de luz LED de las calaveras.

Equipo como ningún otro a costa de...

Por dentro el GMC Terrain hace un muy buen uso de los colores, texturas y formas para dar una apariencia mucho más refinada que un modelo de Chevrolet, pero dejando su espacio con Cadillac.

Por ejemplo, a la vista sí se ve más caro, pero cuando tocas a detalle, notas que solo las partes superiores de tablero y puertas llevan materiales suaves, el resto son duros, bien texturizados y poco brillantes, pero duros al final del día para tratar de mantener contenidos los costos. Como menciono, luce bien, pero creo que se queda por debajo de lo que verías en un RDX, Corsair o un Audi Q3.

En diseño no hubo cambios realmente perceptibles, pero sí los hubo en el apartado de equipamiento. Para empezar la pantalla del sistema de infotenimiento, sigue siendo de 8”, pero ahora es compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica, además de tener integración con Amazon Alexa. Con ello además de consultar información en general, también por voz le puedes pedir que encienda las luces de alguna parte de tu casa, que abra la puerta del garage, entre otros.

Obvio, si es que esos elementos son inteligentes y los tienes sincronizados con Alexa. También puedes hacer que mande un mensaje a los dispositivos Echo que tengas en casa, entre otras funciones, muy útil y cool, siempre y cuando uses este tipo de servicios.

Fuera de ello algo que realmente hace destacar a esta camioneta, especialmente a la variante Denali es el equipo. Y es que cuando vez el precio y comparas contra modelos de marcas como Lincoln o Acura o incluso Audi, todo empieza a hacer más sentido.

Para empezar de serie tienes cosas como asistente de estacionamiento autónomo, sistema de audio Bose, HUD, A/C automático, asientos delanteros con calefacción, ventilación y ajuste eléctrico, volante calefactable, cuadro de instrumentos con una pantalla de buen tamaño y mucha información, espejo electrocrómico, techo panorámico, cargador inalámbrico para celular, Hot Spot con Wi-Fi y navegación incluida. Un montón de equipo la verdad.

La parte trasera se siente amplia y sorprende que también nos consiente mucho, hay asientos calefactados, salidas de A/C, puertos USB, descansabrazos con portazos y hasta una toma trifásica como la que tendrías en una pared de casa.

En cuanto a cajuela tenemos apertura y cierre eléctrico, incluso manos libres, y una capacidad de 838 litros en la cajuela.

No falta alguna asistencia

En cuanto a seguridad también tenemos una suite super completa, empecemos por lo común, es decir: 6 bolsas de aire, frenos ABS, control de tracción y estabilidad, más OnStar para localización del auto, ayuda de recuperación en caso de robo, asistencia de emergencia en caso de choque y navegación paso a paso, además nos da visión de 360º, freno autónomo de emergencia con reconocimiento de peatones, alerta de punto ciego, mantenimiento de carril y control de velocidad crucero adaptativo. De nuevo hasta el tope de equipo.

Nuevo motor turbo

La actualización de Terrain trajo consigo un cambio importante bajo el cofre, pues se reemplaza el motor atmosférico de 2.0 litros con uno turbo de cuatro cilindros y 1.5 litros. Este bloque entrega 170 hp y 203 lb-pie que solo llegan al eje delantero a través de una caja automática de 9 marchas. Si quieres un Terrain con tracción AWD, solo lo encontrarás en la variante AT4.

Aquí este cambio de motor tiene varias ventajas, principalmente en el consumo, porque atado a una caja con tantas marchas y una conducción en la que apliques una buena técnica de manejo, te puede dar cifras entre los 8 y 8.5 km/l en ciudad.

Por otro lado también ofrece una respuesta un poquito más rápida en aceleración. Sí, más ágil que con el motor atmosférico, pero tampoco de una sensación que puedas decir deportiva. Solo hay un punch algo más pronunciado. Pues recordemos que su enfoque está en la comodidad.

Por ese lado ese combo de motor/transmisión, sí me gusta, pero en el resto de sensaciones, se queda algo neutro. Todo es suave y de fácil operación para la vida en la ciudad. Por ello mismo es fácil dirigirla, pero no es como que la dirección te comunique mucho a través del volante.

La suspensión también hace un buen trabajo en la absorción de impactos, para que no vayas botando por toda la cabina, aunque siento que falto algo más de refinamiento al andar. Se le cuelan un poco más de vibraciones al volante y pedales cuando vas rodando, incluso al estar detenido el algo notorio. Por ejemplo, el día que recibí este Terrain, entregué el Subaru Forester, y a pesar de no ser un SUV con aspiraciones premium, sí sentí una marcha mejor resuelta y más sedosa en el Subaru que aquí.

A grandes rasgos una conducción más apegada al extremo generalista, pero que como digo, prioriza comodidad en toda reacción.

Una oferta perfecta en la versión correcta

El GMC Terrain puede ser un verdadero campeón en cuanto a la relación de lo que precio/equipamiento, especialmente en esta variante tope de gama llamada Denali y es que todo lo que te mencioné te costará $821,900. Al analizarlo contra otros modelos de características similares, encontramos unas diferencias de precio algo marcadas.

Por ejemplo contra Lincoln Corsair y Acura RDX, encontramos que estos modelos arrancan desde 940,000 y 1,040,000 pesos aproximadamente, en algunos casos con un poco Menos de equipo. También el Cadillac XT5 podría estar cerca, aunque su rango comienza donde termina el del Terrain. Eso sí, aquí encuentras mucho mejor manejo y refinamiento, especialmente en RDX.

Si lo único que te interesa es el equipo, espacio y el reconocimiento de un emblema más prestigioso, sin importar que sacrifiques en refinamiento de materiales, marcha y sensaciones de manejo, entonces el Terrain Denali es una súper opción.

Sus opciones Black Edition y AT4, la verdad no me convencen tanto, ahí tal vez preferiría algo de una marca generalista en versión tope de gama. Finalmente también te recomendaría un Audi Q3 S Line, aunque tenga que pagar unos $40,000 más sobre el precio de Terrain en opciones para darle un nivel de equipo semejante, es un punto medio balanceado entre el equipo, el manejo y refinamiento. ¿Tú qué elegirías?