Honda BR-V 2024, a prueba: un MPV que le da sentido a la frase "vehículo familiar para 7 pasajeros"
Cuando hablábamos de camionetas como la Honda BR-V, Toyota Avanza, Suzuki Ertiga y Mitsubishi Xpander nuestras críticas principales se centraban en la seguridad. Eran coches familiares con dos bolsas de aire y pues... la queja se cuenta sola. Eso hasta la generación más reciente donde algunos ya incorporan al menos 6 bolsas de aire y control electrónico de estabilidad. Sin embargo, faltaba que uno de los protagonistas de esta historia se renovara y hoy llega a dar un golpe sobre la mesa. Pusimos a prueba a la nueva generación de Honda BR-V 2024.
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Honda BR-V Touring 2024
$519,900
- Motor: 1.6 litros 4 cilindros
- Potencia: 119 hp @ 6,600 rpm
- Par: 107 lb-pie @ 4,300 rpm
- Transmisión: CVT
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco/Disco
- Peso: 1,297 kg
- Suspensión delantera: Independiente
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,490 mm
- Cajuela: 240/530/1032 litros
- Consumo en ciudad: 13.9 km/l
- Capacidad del tanque: 42 litros
- Frabicado en: Indonesia
Más de corte SUV que minivan
A finales de 2021 conocimos a esta nueva generación por primera vez y hasta en Hot Lap auguramos que si llegaba a México tan bien como en aquel entonces, tenía chance de volverse un hit y debo adelantarte que hubo cambios, no es igual, pero hay muchas sorpresas.
Vámonos cómo siempre por partes y analicemos qué pasó por fuera. A ver, el cambio fue radical. Fuera las formas filosas y alargadas para dar paso a un estilo más de SUV con trazos más cuadrados y algo sobrios cómo lo han hecho los últimos estrenos de la marca. Tanto faros como calaveras son LED en todas la versiones.
Si lo ves de costado mantiene más de ese toque de monovolumen, pues ves unas puertas traseras gigantes. Al final del día ahora crece hasta los 4,490 mm y con esa estructura tan cuadrada el espacio interior es el más beneficiado. La trasera es mucho más sencilla, pero con un buen look y luces de conducción diurna bien estilizadas. Por imagen, al menos a mi me convence, pero lo que hace destacar a estos modelos es lo que está al interior.
Igual de amplia, pero mucho mejor equipada
El interior de la nueva BR-V también dio un salto drástico en varios elementos. Por un lado se nota mucho más refinado que el modelo anterior, aunque sigue manteniendo una selección modesta de materiales.
Los plásticos duros dominan la parte alta y baja del tablero así como las puertas, aunque en el centro le han dado unos insertos suaves que simulan piel y una buena dosis de plástico negro brillante. Eso sí, es un modelo Honda que junto a City no tienen un diseño tan parecido como al de Civic. Para mantener costos bajos, comparte algunos elementos con modelos más antiguos. Por ejemplo, el volante que es de la generación pasada de los productos de la marca.
A nivel equipo tenemos una dosis correcta para el tipo de vehículo que es. Comencemos con el sistema de infoentretenimiento que se compone de una pantalla táctil de 7” compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Aquí la cuestión es que al igual que otros de sus rivales, se trata de una pantalla aftermarket que no lleva una interfaz original de Honda. Vaya funciona como esperaríamos, pero no luce integrada de fabrica y no lleva tantas opciones de personalización.
Frente a nosotros está el cuadro de instrumentos con una pantalla a color al centro con mucha información del auto, el volante multifuncional, que por cierto solo tiene ajuste de altura y no de profundidad.
También cuenta con aire acondicionado automático de una zona, espejo de día y noche manual, acceso sin llave, encendido por botón y asientos en piel sintética con ajuste manual. Del asiento del conductor solo debo decir que la zona lumbar a mi gusto tiene un exceso de soporte pues cuando me recargo no puedo colocar naturalmente la parte alta de mi espalda contra el asiento y eso a mi no me ha hecho sentir tan cómodo, al igual que la falta de ajuste de profundidad para el volante.
En cuanto a espacios de almacenamiento tal vez no tiene tantas soluciones como un Suzuki Ertiga, pero lo que ofrece es suficiente para toda situación.
Por fin un MPV pequeño que le da sentido a la frase "Vehículo familiar para 7 pasajeros"
Ahora en seguridad es donde me quito el sombrero ante Honda, pues no solo terminan ofreciendo: 6 bolsas de aire, frenos ABS, cámara de reversa, control electrónico de estabilidad y cinturones de 3 puntos para los 7 pasajeros en sus dos versiones. En la más completa —Touring—, también suman la suite de asistencias avanzadas de Honda Sensing.
Eso quiere decir que el BR-V es el único del segmento que puede llevar: freno autónomo de emergencia, mantenimiento de carril, luces altas automáticas, control de velocidad crucero adaptativo y si bien no tiene el monitor de punto ciego que sería lo ideal, al menos nos da el Honda Lane Watch y sensores de proximidad de reversa.
Ahora sí podemos decir que hay un monovolumen de acceso 100% recomendable para la familia, pues al menos en su versión tope cumple con lo que esperábamos para cuidar a nuestros seres queridos.
Amplio cómo siempre
En términos de espacio también sigue estando muy bien distribuido, la segunda fila da mucho espacio para piernas y cabeza. Además es facilísimo subir gracias a esas puertas gigantescas, claro, siempre y cuando tengas espacio para abrirlas completas. Tenemos nuestras salidas de A/C y una forma muy sencilla de levantar los asientos para que se pueda subir a la tercera fila, que si bien es útil, queda mejor aprovechada por personas bajitas pues tanto ángulo de piernas y espacio en rodillas no es muy amplio.
Con la tercera fila de asientos en su lugar la capacidad sí es muy reducida, unos 244 litros, por lo que tendrías que usar los rieles en el techo para poner una canastilla. Si abates la segunda fila la capacidad crece a 530 litros y con las tres abatidas llega a 1,032 litros para que tengas una mini van doble propósito.
Poder suficiente para la ciudad
En términos de manejo Honda BR-V 2024 mantiene una historia similar a la que vimos con su generación pasada. En este caso hablamos de un comportamiento muy suave y orientado a la vida urbana antes que a los viajes largos en carretera. Con un motor atmosférico de 4 cilindros y 1.5 litros con 119 hp y 107 lb-pie de par se nota este enfoque citadino.
La transmisión es una CVT y solo lleva el poder al eje delantero. Como todo auto con estas características mecánicas, nos encontraremos con facilidad para navegar en una urbe, pero con algo más de esfuerzo y ruido al momento de salir a carretera. Tanto por elementos aislantes de sonido cómo por la acción de la caja CVT.
Su puesta a punto en suspensión, resortes, altura y anchura la vuelven propensa a balancear la carrocería mucho en todo momento y a recordarnos que su negocio está en llevar a muchas personas antes que buscar sensaciones deportivas al volante.
La dirección me parece que está mejor calibrada que la de sus rivales directos, con algo más de precisión y peso, pero sin dejar de lado la facilidad de maniobra en espacios cerrados. Los frenos también hacen buen trabajo, aunque no niego que me gustaría ver frenos de disco en el eje trasero solo para mayor tranquilidad cuando salimos a carretera y llevamos todos los asientos ocupados.
En términos de consumo es capaz de obtener cifras que ronden entre los 10 km/l y 13,9 km/l en ciudades especialmente si se tiene una buena técnica de manejo.
8.3
A favor
- El primer MPV de su clase con asistencias avanzadas a la conducción.
- Sigue siendo muy practica y cómoda.
- Mejora considerablemente respecto a la generación anterior.
En contra
- El motor y caja CVT le quedan algo justos para carretera.
- Sigue usando Lane Watch. Se necesita ya un monitor de punto ciego tradicional.
- No es el mejor aislado, se mete mucho el ruido de caja y motor en carretera.
Honda se superó con la nueva BR-V
Honda se superó con la nueva generación de BR-V y al menos con esta versión tope de gama se coloca como el referente de su segmento. Mantiene el espacio, sigue siendo sumamente práctica, cómoda y ahora lleva una suite de asistencias a la conducción, más sistemas base que por fin le dan sentido a la frase “vehículo familiar para 7 pasajeros”. Sin embargo, todo eso tiene su costo. Y es que la versión Uniq que es la de entrada cuesta $480,900, mientras que esta Touring se va hasta los $519,900
Es de entre unos $20,000 a más de $100,000 pesos más cara que sus rivales directos. Si hablamos de la versión Touring, lo entiendo, no hay forma de rivalizar contra ella, al menos no con lo que ofrecen los demás. Si por ese precio me dices que puedes conseguirte un Taos, Mazda CX-30 etc, no estás equivocado, pero quien busca el tamaño y las 7 plazas de estos modelos, no tiene en radar esos otros SUV por la falta de la tercera fila de asientos.
De la versión Uniq, podemos decir que tiene muchas cualidades, pero, pierde lo que la hace especial y en ese caso aunque sus rivales puedan ser un poco más pequeños y menos potentes, algunos pueden ofrecer un poco más de balance en lo que pagas y te llevas.
A mejorar diria que sería bueno añadir un ajuste telescópico al volante, frenos de disco en el eje trasero para minimizar riesgos de fatiga, especialmente si va muy cargada, y tal vez la opción de poder ajustar el soporte lumbar para los que no nos gusta tener tanto de ese elemento.