Hyundai Tucson 2022, a prueba: la muestra de que tomar riesgos puede ser la mejor decisión que puedas hacer

Bien se dice que el que no arriesga no gana y aunque suene peligroso, es una gran estrategia si las cosas salen como tú quieres. Hyundai lleva años demostrando como ya están a la altura de compañías que llevan décadas dominando y lo que intentan hacer ahora es marcar diferencia del resto, para prueba el Hyundai Tucson 2022 que ya está en México, a continuación te contamos todo lo necesario de este modelo, lo pusimos a prueba.

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Hay quienes creen que arriesgan y después está Hyundai que de verdad lo apuesta todo

Si el origami fuera coreano entonces ya sabríamos claramente de dónde vino la inspiración para el Tucson de nueva generación. No me mal interpretes, al igual que el origami, crear estas formas es resultado de horas y horas de estudio, planeación y ejecución. Todo mientras se respetan límites que la ingeniería y aerodinámica dictan a los diseñadores.

Lo que hizo Hyundai aquí fue arriesgarse a nivel estético con un propósito simple y directo. Ser diferentes, destacar de esa horda de SUV que se quieren ver deportivos, pero elegantes, pero aventureros, pero juveniles blah blah blah. Hyundai consiguió algo que parece salido directamente de la ciencia ficción, si recuerdan los autos concepto de Blade Runner 2049 sabrán a lo que me refiero. Simplemente me gusta describirlo como un coche concepto que se saltó la etapa de dilusión de formas y llegó a la línea de producción.

El frente se decora con una parrilla enorme que integra en los extremos la iluminación de conducción diurna en forma triangular, separado de ello los faros principales de LED en una zona más baja. Los costados llenos de polígonos e incluso los rines contrastados de 19" le dan mucha personalidad y es que verlo en la pantalla es algo, yo tampoco era fan, pero en persona, créeme que funciona.

La parte trasera lleva una gran tira de luz LED como ya es costumbre en nuestros días y a pesar de que sigue siendo disruptiva, a mi no me termina de convencer del todo, pero en gustos se rompen géneros.

El Hyundai Tucson de nueva generación también estrena plataforma y con ello dimensiones. Este modelo es la versión corta que recibe toda Europa, Colombia y México, mide 4.5 metros de largo que aún así es un par de centímetros más grande que el modelo va de salida. La versión larga estará destinada a Estados Unidos y otros mercados, en ese caso llegará hasta 4.63 metros de largo. Mejor vayamos al interior a ver qué nos prepara.

Por fuera extravagante, por dentro minimalista y refinado

Por dentro el Hyundai Tucson contrasta con lo que ves por fuera y no de una mala manera, tu esperarías que el interior también fuera super extravagante, pero la realidad es que en este caso fueron por la ruta del minimalismo y elegancia.

En cuanto a materiales hay un nivel adecuado, nada súper elegante, pero tampoco descuidado, aunque la percepción de calidad puede subir mucho más cuando tienes un interior en doble tono. Con este SUV hay opción a completamente negro, gris con negro o negro con azul.

La percepción de calidad es muy buena, todos los materiales son adecuados, ninguno se nota de baja calidad, no hay rechinidos o algo que realmente acuse que cortaron presupuesto. Lo único que a veces llega a ser un poco molesto es que el tercer cinturón de seguridad de la banca trasera tiende a hacer ruido, la razón es que va colocado en el techo y cuando pasas topes o baches a veces las puntas se mueven y golpean contra los plásticos que rodean su posición.

Hyundai jugó de forma arriesgada al exterior, no quedad duda, pero para el equipamiento jugó de una forma más segura e inteligente, pues optó por bañarlo en todo tipo de opciones. Tenemos cuadro de instrumentos digital de 10.25” claro y fácil de leer, pantalla táctil de 10.25” compatible con CarPlay y Android auto, sistema de audio Krell con subwoofer, tapicería en piel, asientos frontales de ajuste eléctrico, A/C de triple zona, selector de velocidades y freno de estacionamiento por botón, cargador inalámbrico para smartphone e iluminación ambiental.

Con toda la seguridad que quisieras para tu familia

Hasta aquí vamos bien, pero lo realmente bueno y que merece un aplauso para Hyundai es el equipo de seguridad. Todas las versiones cuentan con 7 bolsas de aire, pero la séptima no es la clásica de rodilla, sino una bolsa de aire central para los ocupantes delanteros que sale de la parte interna de los asientos y básicamente envuelve a los ocupantes frontales para que no se golpeen entre ellos, poniendo énfasis en proteger la cabeza.

También llevan frenos ABS, control electrónico de estabilidad, asistente de ascenso en pendiente y hasta asistente de estabilidad al remolque. En la versión intermedia y más completa sumarán un par de asistencias más, acorde al modelo que pueden incluir freno autónomo de emergencia con asistente de evasión, cámara de reversa con alerta de trafico cruzado y freno autónomo, mantenimiento de carril, alerta de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo y hasta alerta de olvido de ocupante en los asientos traseros. ¡Completísimo! tal vez lo único que quedó a deber es visión de 360º, pero fuera de ello ya ofrece un nivel alto de seguridad.

Su cajuela también se benefició del cambio de plataforma y obtiene más espacio para llegar hasta los 620 litros.

Mecanica conservadora

Al hablar de manejo el Hyundai Tucson jugó sus cartas de una forma más conservadora. Bajo el cofre encontrarás un motor atmosférico de 2.5 litros con 187 hp y 178 lb-pie de par que lleva el poder al eje delantero a través de una caja automática de 8 cambios.

Este motor como tal ya es familiar en México, lo más relevante es el cambio de caja, antes sólo contaba con 6 marchas. La respuesta en general es buena, cumple su tarea y ya. Con un salto tan impresionante en todos los demás apartados creeríamos que el motor también recibiría un cambio fuerte, pero en dicho caso, como mencionamos, apostaron por algo menos riesgoso.

Puede acelerar bien y alcanzar velocidades altas, pero para llegar a ellas tiende a tardar un poco más que aquellos otros crossover o SUV con motor turbo o con una compresión mayor que entregan su par completo a menores revoluciones. En sí, se siente como un vehículo configurado hacia el extremo de la comodidad y tranquilidad que el de las respuestas vivas enfocado a los entusiastas. Esto para nada es algo malo, pero tienes que tenerlo en cuenta si lo que quieres es un manejo algo más explosivo.

La caja mejora mucho la respuesta y es mucho más suave en cambios ascendentes y descendentes, incluso al controlarse con las paletas detrás del volante llega a ser suficientemente rápida para dejar una buena sensación, tal vez no es tan rápida como las de doble clutch de 7 cambios que tienen algunos modelos del grupo coreano, pero tampoco se siente tan torpe como la de otras marcas.

La suspensión parece tener ese toque europeo propio de esta versión corta, que como te mencionamos es la misma que se vende en el viejo continente, Colombia y México. Por lo que sus sensaciones tienden a ser un poco más firmes en todo momento, no incómodas, pero sí algo más secas al recibir el golpe. Donde se agradece totalmente esta configuración es en carretera, la rigidez de la plataforma nueva y ese pequeño extra de firmeza en suspensión hacen que pasar por curvas se sienta muy bien, con confianza y casi sin inclinación de la carrocería, algo para disfrutar en viajes largos y hasta carreteras de muchas curvas.

El único detalle en este apartado es que el motor tiende a ser algo sediento. En ciudad el consumo más alto que nos dio con tráfico pesado fue de 7.6 km/l, el más bajo de 9.6 km/l. Mientras que en carretera con una conducción más holgada, llegamos hasta 11.8 km/l.

Impresionante casi en todo, pero con una competencia feroz

El Hyundai Tucson realmente se puso las pilas para competir con representantes de marca muy fuertes. Se bañó en equipo, en seguridad y se adaptó para ser un producto más completo en todo sentido. Tal vez el manejo quedó en el apartado conservador, pero como oferta para el día a día y la familia no se queda rezagado en nada.

En la versión más completa como esta que probamos, tiene un valor de $624,900, sí suena alto, pero la realidad es que casi toda su competencia está en un rango similar con diferencias que tantean los 20,000 pesos tanto hacía arriba o abajo. Si necesitas más lujos y poder, tienes al Mazda CX-5 Signature —aunque pierdes varias asistencias—, si quieres más conectividad tienes al Chevrolet Equinox Premier —aunque con menos refinamiento—, o bien si quieres algo más relajado pero con tracción AWD tienes al RAV 4 Limited.