Mercedes está haciendo cosas muy interesantes en toda su gama de compactos, y su SUV de acceso a la gama no se podía quedar atrás. El Mercedes-Benz GLA 2021 ya no es ese hatchback de look campero que se hacía llamar SUV. Ahora es un modelo de proporciones mejor logradas, dispuesto a brillar en el segmento premium con la tecnología como bandera. Lo tuvimos a prueba.
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Cuando vi por primera vez al nuevo GLA en fotos, me di cuenta de que Mercedes-Benz ya había entendido lo que sus clientes esperan de un SUV. Esta segunda generación realmente abraza las proporciones de un SUV, pero lo hace a su manera.
Quizá no me creas si te digo que es casi del mismo tamaño de un KIA Sportage, pero lo es. El Mercedes-Benz GLA mide 4.41 metros de largo y 1.61 metros de alto. Si se ve más compacto es por puro efecto del diseño, y es que el cofre no es tan alto, las calaveras no se colocan en una posición tan elevada ni los pasos de rueda son tan toscos.
Sus formas combinan el estilo del Clase A con la genética de los demás SUV de la marca. El resultado es la dosis exacta de cromo y de piezas sin pintar, la parrilla clásica de Mercedes-Benz y una llamativa firma de LED en faros y calaveras. Los rines incluidos de serie son de 18" y hay siete colores de carrocería a elegir, con opción al la pintura designo metalizado rojo Patagonia.
Lo mejor del Mercedes-Benz GLA está al interior
Si de algo adolecía el GLA anterior era de espacio. La parte de atrás era realmente reducida comparada con otros SUV. Esta nueva generación y su cambio de plataforma suponen un aprovechamiento mucho más inteligente de las dimensiones. La carrocería es más corta que antes, pero la distancia entre ejes crece para tener casi 12 cm extra de espacio para piernas y mejor lugar para cabeza. Ahora acomoda fácilmente a quienes viajen atrás —con las restricciones propias de un SUV compacto.
Lo único que se echa de menos ahora en los asientos traseros es un descansabrazos central y salidas de aire acondicionado. Del lado amable, encontraremos dos puertos USB-C de carga e iluminación ambiental en las puertas y en la zona de los pies.
Pero basta de hablar de si el GLA es del tamaño de un Sportage, porque el protagonista en este cambio generacional no es el espacio —al menos no del todo. El interior y su sabor hi tech acaparan los reflectores. Lo mejor de este SUV es, sin duda, la experiencia que llega con el infotenimiento MBUX.
El sistema consta de dos pantallas de 10.25" —incluidas de serie— de muy buena resolución y varias formas de interacción: hay un par de touch pads para controlar desde el volante cada pantalla, un módulo de control en la consola central o el clásico control táctil.
Si estas tres opciones no fueran suficientes, tenemos la joya tecnológica de Mercedes: el asistente de voz inteligente. Basta con pronunciar Hey, Mercedes y decir qué necesitamos, para que el auto se haga cargo. No hacen falta instrucciones directas como "encender el aire acondicionado"; es suficiente con "tengo calor" o "se me antojan unos tacos" para que el auto reaccione.
Mediante comandos de voz también se puede cambiar el color de la iluminación ambiental, con 64 tonos a elegir. A mí me fascina cómo se ve la luz en el tablero, en la consola central y hasta en las rejillas del A/C, pero quizá habrá a quien no. En todo caso, siempre se puede atenuar, buscar un tono más discreto o apagar por completo.
Lo que fascina dentro del GLA es que Mercedes-Benz propone una cabina diferente a lo habitual, y que luce espectacular sin necesidad de recurrir a acabados extraordinarios. Que no se malinterprete, porque cumple perfectamente con el calificativo premium. Me gustan los detalles cromados y el uso medido de superficies en negro brillante, simplemente hubiera sido más interesante que el plástico gomoso del tablero fuera un poco menos brillante.
En términos de equipamiento, el GLA incluye bastante de serie. Además de todo lo mencionado, esta única versión disponible en México lleva sensor de lluvia, faros de LED, portón trasero eléctrico, asiento del conductor con ajuste eléctrico y función de memoria, un programa de movimiento de asiento para reducir cansancio, cargador inalámbrico, asistente de estacionamiento automatizado y alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia.
Desde luego, como buen Mercedes, hay muchas opciones para agregar, desde una pintura personalizada, hasta techo panorámico, un mejor sistema de sonido o más asistencias. Lo único que queda a deber en su equipamiento de serie es, por algún motivo, apertura de puertas sin llave.
Al volante, el Mercedes-Benz GLA es ágil y cómodo
Lo primero que llama la atención desde el puesto de conducción del Mercedes-Benz GLA es que no te sientes tan alto. No vas al mismo nivel que en un hatchback, aunque tampoco te invade la sensación de ir tan elevado como en un SUV promedio. Eso me gusta porque aumenta la sensación de control, pero habrá quien pida algo más de altura.
Donde sus modales de SUV se notan más es al manejar. La puesta a punto gira en torno al confort, con una suspensión suave y que consigue un andar sedoso, con cierta firmeza en la amortiguación, sobre todo al pasar por baches grandes.
El GLA se mueve con agilidad gracias a una dirección que responde rápido y comunica sólo lo necesario a manos del conductor. En curvas rápidas se siente algo de inclinación en la carrocería, sin llegar a comprometer la sensación de control. Simplemente es la física diciéndonos que no es un deportivo, a pesar de la facilidad con la que las ruedas traseras siguen el camino trazado por las delanteras.
El motor responsable de mover al Mercedes-Benz GLA 200 es uno de cuatro cilindros turbocargado y 1.33 litros —compartido con Renault en Europa. Desarrolla 163 hp y 184 lb-pie, más que suficientes para que el GLA se sienta con chispa. Acelera con contundencia, aun con un ligero turbolag, y tarda 8.7 segundos en llegar a 100 km/h.
Lo único que no me gustó de este motor son las vibraciones que produce. El volante y el acelerador no están completamente aislados, y las vibraciones se llegan a sentir incluso a bajas revoluciones. La transmisión, por cierto, a veces estira los cambios a casi 3,000 revoluciones en arranques rápidos.
Esta caja automática de doble embrague tiene siete velocidades. Su respuesta es ágil y está correctamente programada para exprimir lo mejor del motor o ahorrar combustible, según lo que indiquemos con el acelerador. En uso urbano, el Mercedes-Benz GLA promedió 10.7 km/l, una cifra adecuada para el tipo de vehículo.
Un SUV tecnológico, aunque no muy accesible
Mercedes-Benz reconstruyó su tecnología de abajo hacia arriba. No es como cuando tu mamá te pasaba el suéter que ya habían usado tus dos hermanos mayores. En lugar de permitir que el Clase S heredara su tecnología a modelos de gama más baja, fueron los compactos quienes estrenaron este sensacional juego de luces y el infotenimiento MUBX, que sin duda marca el pilar más sólido para quienes se decidan por un GLA.
Todo eso, claro, tiene su precio. El Mercedes-Benz GLA 200 es de los modelos más caros en su categoría, con un precio de 859,900 pesos. Sí, MBUX impresiona y el equipamiento es completo, pero se coloca a uni nivel en que sus rivales ya ofrece más potencia y un equipamiento que quizá no sea tan espectacular, pero sí igual de nutrido.
9.0
A favor
- Incluye de serie algunas asistencias de manejo.
- La experiencia tecnológica a bordo es la mejor de la categoría.
- Buen equilibrio entre desempeño y consumo.
En contra
- El precio base es elevado.
- Las vibraciones del motor se cuelan más de lo esperado.
- Sólo hay una configuración mecánica disponible.
Mercedes-Benz GLA GLA 200
$859,900
- Motor: 4 cilindros turbo de 1.33 litros
- Potencia máxima: 163 hp @ 5,500 rpm
- Par máximo: 184 lb-pie @ 4,000 rpm
- Transmisión: Automática de doble embrague de 7 vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / disco
- Peso: 1,485 kg
- Velocidad máxima: 210 km/h
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 8.7 s
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,410 mm
- Cajuela: 435 litros
- Consumo en ciudad: 10.7 km/l
- Consumo en carretera: N.D.
- Consumo combinado: 16.9 km/l
- Capacidad del tanque: 43 litros
- Fabricado en: Alemania