Nissan Frontier NP300 LE TA 4x4 Diésel, manejamos esta pick up de trabajo con carácter deportivo

Muy en el pasado quedó aquella creencia de que los conductores adquirían un vehículo diésel por la economía de este combustible. Hoy en día el litro de diésel cuesta 14.63 pesos, tan sólo 14 centavos más barato que el litro de gasolina premium.

No, los conductores que se inclinan por un modelo diésel saben que el torque y la potencia de un modelo de este tipo es mucho más eficiente que uno impulsado por gasolina regular.

Dicho en otras palabras, un vehículo diésel desarrolla más revoluciones que un ejemplar a gasolina con la misma cilindrada, al tiempo que gasta menos combustible y por lo tanto denota mayor fuerza al pisar el acelerador.

Y esto fue lo que logramos experimentar al volante de la Nissan NP300 Diésel, una de las estrellas más rutilantes de la exitosa familia de camionetas de trabajo que la marca fabrica en las instalaciones de CIVAC, en Cuernavaca, Morelos.

Son tres las variantes que Nissan comercializa de esta versión a diesel: NP300 Chasis Cabina S 4x2, NP300 Doble Cabina S 4x4 y NP300 Frontier LE TA 4x4. Son muchas las semejanzas, entre la versión a gasolina y la variante diésel, con excepción de los emblemas ubicados en los laterales de la caja de carga.

Sí, es una camioneta de trabajo con toques de lujo

La características de Frontier NP300 LE TA 4x4 hacen que se vea más como una camioneta para un fin de semana de aventura que para un día de acarrear bultos y tabiques. Para empezar tenemos el volante multifuncional y los asientos forrados en piel, encendido remoto, aire acondicionado de doble zona y cámara de reversa, todo ello forma parte del equipamiento.

La pantalla del sistema de infoentretenimiento es sencilla pero funcional, cuenta con lo más básico y como cabe esperar, es de fácil funcionamiento. La calidad de sonido es más que aceptable, lo mismo que las amenities, esto es, entradas auxiliares, toma de corriente en la parte superior del tablero, asientos calefactables con controles en la consola central y los consabidos detalles cromados. Un detalle remarcable es que los espejos laterales con carcasas cromadas son plegables de forma completamente eléctrica, desde el interior de la cabina,

Los asientos, tanto delanteros, como traseros son cómodos, el del conductor cuenta con ajustes eléctricos. Lo mismo que los controles de los espejos laterales.

Abandonando el interior nos encontramos con la imponente arquitectura de esta camioneta de trabajo, con su característico cofre abultado, su brillante color rojo, los estribos deportivos, rines de 18”, faros principales con iluminación LED y la caja de carga que cuenta con bed-liner y rieles laterales con bases de sujeción para que la carga no ande de aquí para allá..

Desempeño, a la altura

Ok, obviemos el escandaloso característico sonido del motor diésel y vayamos a lo importante. Esta versión es impulsada por un bloque de cuatro cilindros de 2.5 litros, que desarrolla 188 caballos de fuerza y un torque de 332 libras-pie, todo lo cual llega al puso vía una transmisión automática de siete velocidades y una tracción seleccionable 4x4.

Su manejo es bueno y su sistema de frenos es particularmente potente, muy adecuado para un vehículo de este tipo. El diferencial de derrape limitado y bloqueo de diferencial funcionan de maravilla en terrenos difíciles, particularmente en ascensos y descensos.

El confort está asegurado, con o sin objetos en la caja de carga, gracias en gran parte al eje trasero rígido que cuenta con amortiguadores, ballesta, barra estabilizadora y resortes con ajuste especial.

Nissan afirma que el rendimiento es de aproximadamente 11 km por litro, aunque a nosotros nos pareció una cifra demasiado conservadora, sobre todo a la hora de circular en carretera. Respecto a la seguridad, Nissan Frontier NP300 LE TA 4x4 Diésel ofrece dos bolsas de aire, frenos con ABS, y asistencia de frenado de emergencia.

Nissan Frontier NP300 LE TA 4x4 Diésel, precio en México: $507,900 pesos.