SEAT León 2021, a prueba: Una evolución de conectividad y madurez sin olvidar sus bases de atrevimiento

El SEAT León comenzó su vida como una alternativa más accesible y juvenil del Volkswagen Golf. Pero a unos 20 años de su introducción en México, el León no solo es una alternativa, su nueva generación tiene una misión importantísima y es que sin el nuevo Golf en tierra azteca, ahora el León debe pelear en nombre de todo el grupo por el trono de la selva de los hatch compactos. Acompáñame a conocerlo en esta reseña.

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Un auto que demuestra como él y la marca han madurado

El cachorro, el adolescente que comienza a formar su carácter, el joven con ganas de dominar el mundo y finalmente el León capaz de luchar por el trono. Así podemos describir a las generaciones de este hatch.

Con este último modelo se nota como SEAT ha madurado desde aquellos días en los que construían algunos FIAT bajo licencia. Hoy toda su gama tiene personalidad y un nuevo lenguaje de diseño que fiel a su tradición combina trazos de corte deportivo, juvenil y que a su vez se empieza a mezclar con un aire más refinado.

La generación pasada era muy angular, lucía agresivo, ahora suaviza ciertos trazos y afila otras zonas. Además hacen uso de la iluminación como una herramienta de identidad. Tan solo mira la peculiar forma de las luces de conducción diurna en los faros LED, la animación de las calaveras y hasta de las direccionales o los tapetes de luz. Todo suma a su personalidad. Hasta la nueva tipografía que tiene toda la marca.

Más alla de los trazos, la evolución de la plataforma MQB, la MQB EVO, le ha permitido crecer 8.7 cm a lo largo, que junto a un pequeño incremento de anchura y un pequeño recorte a la altura le da más presencia en el camino.

En esta ocasión nos acompaña la variante FR o Formula Racing, que al menos hasta este momento se enfoca en ofrecer algo más de conectividad y tintes deportivos que una modificación tangible a la mecánica. Sus rasgos son los rines de 18”, una fascia más expresiva, acentos de color gris en parrilla y espejos, el remate en cromo para las salidas de escape simuladas y claro, el emblema FR.

El exterior cambió, pero su interior se revolucionó

Sí, el cambio exterior se notó, pero donde SEAT puso aún más esfuerzo fue en el interior. No solo en los trazos, sino en buscar simplificar toda la cabina para enganchar a los sentidos. En calidad las cosas dan un salto ya que la combinación de materiales suaves, plásticos que simulan ser aluminio, texturas y la brillante incorporación de la iluminación ambiental, hacen que este interior se perciba mucho mejor.

Claro que a pesar de ello mantiene los pies en la tierra con plásticos más duros en la parte baja y demás, pero como hemos visto últimamente en esta marca, se ven bien terminados y al menos aún no muestra rechinidos, sonajeos o algo que acuse un mal trabajo de ensamblado.

Pasando al equipo, esta variante FR es la tope de gama, previa al dar el salto a CUPRA. Comencemos con el cuadro de instrumentos digital que también evoluciona, ya que si bien mantiene algunas de las vistas que vimos en los últimos modelos de la generación anterior, ahora luce más fluido y tiene una vista más colorida y al igual que las demás, altamente configurable para ver la navegación, consumos y entretenimiento sin tener que desviar los ojos a la pantalla principal.

El volante claro que es nuevo, aunque ahora no se siente tan grueso como antes. Eso sí, se viste con el emblema FR ahora en forma de una calcomanía en vez de un plástico incrustado como antes.

El sistema de infotenimiento es uno de los pilares de la cabina del León 2021, ya que no solo estrena interfaz y tamaño de pantalla de 10”. También da paso a la nueva filosofía que estamos viendo en todo el grupo; esta filosofía busca eliminar la mayor cantidad de botones para tener una apariencia minimalista, limpia, concentrando esas funciones en la pantalla que de paso presume su capacidad de poder ejecutar todo eso sin titubeos. El sistema de audio es de 6 bocinas y aún sin subwoofer, suena súper bien, claro, con potencia y con un buen balance de bajos que te harían creer que sí tiene woofer.

Este sistema como ya te decía, tiene navegación propia, funcional, sí, pero no tan efectiva como la de Google Maps o Waze que puedes ver fácilmente si conectas tu celular con Android auto o Apple CarPlay, por cierto CarPlay puede funcionar inalámbricamente. Sus puertos USB en caso de que los uses solo son de tipo C.

Continuando con el tema de la interfaz, ahora es más intuitiva, con atajos personalizables y toda una nueva serie de animaciones que le da más el aire de un gadget que el de solo una pantalla más. Me gusta como se presenta todo y que no tardas tanto en entenderla.

Admito que el interior se ve muy bien con menos botones, pero la realidad es que eliminar tantos crea caminos más largos innecesarios a ciertas funciones. Por ejemplo, si quieres cambiar la velocidad del A/C hay que entrar al menú especial y si tenías CarPlay desplegado con navegación, pues dejarás de verlo. Ahora hay quienes no son fans de usar el sistema Start & Stop y antes solo presionabas un botón en el tablero para desactivarlo y ya. Ahora tienes que hacer una ruta más larga para encontrarlo y apagarlo. Lo mismo con el selector de modos de manejo.

Respeto la idea de SEAT, es valida y a muchos les va a encantar lo integrado de la pantalla, pero al menos personalmente, sí soy fan de tener botones para funciones que usas con mucha frecuencia.

Ahora hablemos de la iluminación ambiental, y es que este es uno de los puntos más fuertes del interior. Se extiende de puerta a puerta y tiene un brillo sutil, pero notorio, en las noches realmente la da vida a la cabina, me encanta, pero siento que parte de su genialidad quedó algo desaprovechada; de eso hablamos más adelante.

En la consola central tenemos varios elementos útiles. Empezamos con el cargador inalámbrico para smartphone, después seguimos con un selector de marchas que ya no es una palanca, tradicional, más bien un pequeño botón, que libera mucho espacio, pero que sí se siente algo raro y es que concuerdo con varios que lo ven como la punta de una rasuradora eléctrica. A los costados, dos espacios muy útiles para monedas, llaves, el tag, controles, vaya, funcional. Un poco más abajo tenemos el freno de estacionamiento electrónico, los seguros, portavasos y el descansabrazos con espacio decente para más pertenencias.

Otros elementos importantes son el techo panorámico, que por cierto, también se controla través de un pad táctil; asientos en tela con insertos en piel sintética y solo de ajuste manual, espejo electrocrómico, acceso inteligente, reconocimiento de voz que al decir “Hola, hola” se activa y del cual no profundizo mucho porque para nuestro mercado está un poco limitado en funciones, básicamente lo puedes usar para cambiar estación de radio o decirle a la navegación propia del auto que busque una dirección.

Claro, lo esencial de seguridad, pero con posibilidad de ser mejor e incluso liderar

En seguridad tendremos 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad y cámara de reversa con sensores de proximidad... Aquí no se puede negar que por el precio del auto esperarías al menos alerta de punto ciego o si no era eso, un freno autónomo de emergencia. Creo que esta es el área de oportunidad más grande que tiene SEAT con el León. Ahora retomando lo que te decía de la genialidad sin aprovechar de la iluminación ambiental, es que esta funciona con la alerta de punto ciego y en los modelos que lo llevan, se enciende una gran tira de luz que te alerta y que a mi parecer es una integración muy inteligente, pero hasta el momento nosotros no podremos verla en México.

El mayor beneficiado de la evolución de la plataforma

La parte trasera aprovecha de gran forma el salto a la plataforma MQB EVO y es que esta actualización de una de las mejores plataformas de la industria le permitió al León crecer su distancia entre ejes en unos 5 cm, lo que se traduce en un interior súper amplio y cómodo. Aquí atrás notaras que además del descansabrazos central, también hay salidas de A/C y unos controles extra porque sí, la variante FR tiene 3 zonas de aire acondicionado automático y los ocupantes de la zona trasera pueden seleccionar una temperatura independiente. La cajuela básicamente mantiene dimensiones con una capacidad de 380 litros, útil y práctico.

La plataforma MQB EVO como el pilar de su dinamismo

SEAT eligió una combinación simple, pero efectiva para el modelo 2021 en mecánica. Primero que nada, conservaron el motor 1.4 TSI que vemos en muchísimos autos del grupo, desde Volkswagen, Audi y casi todos los SEAT. Produce los ya conocidos 150 hp y 184 lb-pie de par. Lo importante aquí es que la caja ya no es una DSG, ahora tenemos una caja automática tradicional de 8 cambios. Sus ventajas están en que a largo plazo la durabilidad será mejor, tienes más marchas para buscar la eficiencia y el turbolag se controla mejor, aún existe, pero no está tan marcado como antes.

Referente al manejo hay que decir que lo hace bien, la MQB EVO aporta más rigidez, mejor aislamiento y a pesar de ganar unos kilos extra el coche se siente ligero y ágil. La dirección responde muy bien y acorde al modo de manejo puede ganar algo de peso. El chasis controla muy bien sus movimientos y aún al cambiar rápido de dirección el coche se siente plantado y conectado. En ningún momento nervioso o saltón.

La suspensión filtra justo como esperarías de un coche de desarrollo europeo, básicamente como ir sobre seda cuando el camino está bien cuidado, pero con algo de firmeza cuando llegas a los topes y baches; no es insufrible, pero a lado de un Jetta por ejemplo, se nota más seca la pisada.

Lo manejé por más de 300 km de carretera en un fin de semana y debo admitir que me encantó. Vive al nivel de un León, al nivel de alguien quien quiere algo ágil y agradable de manejar, pero que también prioriza la eficiencia. En ciudad con tráfico pesado llegué a estar en los 10.2 km/l, sin ello llegué a 12.3 km/l. Mientras que en carretera a un buen paso llegué a mis destinos rondando entre los 15 y 16 km/l, nada mal.

Uno de los mejores, pero con posibilidad de perfeccionarse

El SEAT León 2021 esta a la altura de los mejores hatch de México y también del mundo. Pero en definitiva no es perfecto. Su etiqueta de $497,901 pesos lo hace más caro que toda la gama del KIA Forte HB, incluyendo al GT que sin ser un hot hatch del todo, sí tiene más punch que el León FR de 150 hp. Por donde lo veas el Forte es el más sensato y equilibrado en precio, pero eso sí, sacrifica en refinamiento, conectividad y manejo de las versiones sin turbo.

Del otro lado tenemos al Mazda3 HB s Grand Touring, que por unos 5,000 menos que el León ofrece mucho mas poder con 227 hp y más refinamiento, pero pierde fuertemente en espacio, conectividad y eficiencia, especialmente en eficiencia.

El SEAT León para mi queda justo al centro con posibilidad de dar un golpe de autoridad más adelante. Es amplio, se maneja súper bien —hago hincapié en eso porque aún con 150 hp, su agilidad enamora—, tiene la mejor conectividad y si te lo propones, es con diferencia el más eficiente.

El golpe final a futuro es la confirmación de que tal vez antes de que llegue 2022 veremos una variante con un motor 2.0 TSI de unos 180 hp y con suspensión independiente en el eje trasero. Si a ese modelo además le dan un pequeño retoque a la firmeza de la suspensión y añaden un par de asistencias más, entonces el rey León habrá afianzado el trono de la selva en la que habita.