Con una historia relativamente reciente en nuestro país, Suzuki ha logrado avanzar con paso firme, pero cauteloso, logrando posicionarse en el gusto del público mexicano gracias a productos tan exitosos como el Swift.
Con un portafolio actual de siete modelos, Suzuki nos presenta uno de sus lanzamientos más recientes que viene a sumarse a la gama SX4: S-Cross, vehículo que en nuestro país compite contra Nissan Juke, Ford Ecosport, Chevrolet Trax y Renault Duster.
Antes de recibir la unidad de prueba, tuvimos nuestras dudas, principalmente por el tamaño y el tipo de vehículo que conduciríamos, una clase de “monovolumen crossover pequeño”, sin embargo, conforme los días de prueba fueron avanzando, nuestra opinión respecto a este japonés fue cambiando y los signos de interrogación en nuestra mente se evaporaron.
Buena calidad de materiales interiores. Todo donde debe estar.
Lo primero que nos agradó de la S-Cross fue su espacio interior, amplio y muy iluminado, gracias en gran parte al enorme quemacocos panorámico de dos piezas que permite entrar luz a raudales. Esta es una característica que a algunos puede confundir.
A diferencia de otros vehículos que cuentan con un techo corredizo en el interior del habitáculo, la S-Cross no lo tiene, sólo ofrece una protección de tela que en todo momento permite entrar luz. Punto a favor si te gusta la iluminación. Punto en contra si eres fan de la privacidad y los ambientes semi-oscuros.
Suzuki no se limitó en la calidad de materiales y ensamble, son muy superiores comparados con la de sus rivales de segmento, incluso las piezas de plástico que simulan ser de metal denotan calidad al detalle.
Los asientos son grandes y cómodos, aunque no podemos decir lo mismo de la piel con la que fueron tapizados. Pese a ser un auto relativamente nuevo, el asiento del conductor se apreciaba arrugado, tal vez por el exceso de uso. A final de cuentas estamos hablando de un auto de pruebas que antes de llegar a nuestras manos ya había sido conducido por sabrá Dios cuántas personas más.
Sistema de Info-entretenimiento muy intuitivo
El equipamiento nos dejó sorprendidos. Al centro del tablero encontramos la pantalla táctil de fácil manejo y muy intuitiva. A diferencia de otros autos que hemos probado, en la Suzuki S-Cross fue muy fácil encontrar todo en la unidad principal.
Fácil acceso al GPS, fácil acceso a las estaciones de radio y fácil conexión con el smartphone. En cuestión de minutos pudimos recibir llamadas y saber de quién provenían, gracias a que la descarga de la agenda del teléfono fue instantánea. Dicho en otras palabras, su interfaz es muy efectiva.
En esta unidad principal con capacidad para seis 6 CD con MP3. El volante forrado en piel es de buen tamaño y los controles de audio y crucero (sólo disponibles para la versión GLX/All Grip), son de diseño sencillo, pero práctico.
El espacio en las plazas traseras es amplio, lo mismo que la zona de la cajuela, una de las más grandes de su segmento; algo que agradecerán los aventureros de fin de semana que deseen probar la capacidad all terrain de la versión All Grip. Quienes deseen más espacio, puedes abatir los respaldos de los asientos traseros para obtener mayor área de carga.
Continuará…