Cuando juntas todas las virtudes de un Volkswagen Golf, las pones en una carrocería con mucho más espacio y le añades detalles únicos que le dan diversión al vehículo, el resultado que se obtiene es un Volkswagen CrossGolf, una apuesta que la marca alemana ha presentado en México para competir en el segmento de las guayines, donde solo existe el SEAT León ST y en el de las SUV las cuales tienen en este producto un rival con suficientes y muy razonables atributos para ponerse al tú por tú con ellas.
El CrossGolf viene a complementar la familia Cross de Volkswagen compuesta por el pequeño Up! CrossUp, el CrossFox y el Beetle Dune, todos con detalles que agregan un toque aventurero a cada automóvil. Manejamos el Volkswagen CrossGolf y aquí están nuestras impresiones de este práctico y razonable producto hecho en la planta de Puebla.
Analizando su parte exterior, tenemos un Golf con 32 centímetros más de longitud que lo convierten en una carrocería guayín ya que este extra de tamaño está destinado a la parte posterior. El frente es un Golf en toda la extensión de la palabra y los detalles Cross sí que le dan mucha vida al auto; las defensas cuentan con detalles en colores negro y plateado que hacen juego con los pasos de rueda en color negro lo que supone un espíritu campero que le vendría mucho mejor si la suspensión no solamente fuera 10 mm más alta que la de un Sportwagen normal sino un tanto más alta para poder incursionar con más confianza por caminos no pavimentados.
Esta alma aventurera que Volkswagen le imprimió al CrossGolf se complementa en el exterior con calcomanías laterales, doble salida de escape y espejos laterales en color negro. En general, su aspecto exterior es muy agradable pero sí se llegan a extrañar detalles como luces diurnas de LED que resaltaría su parte frontal así como sensores de estacionamiento y cámara de reversa.
Pasando al interior, la calidad de materiales en todo el habitáculo es muy buena, muy al estilo que nos tiene acostumbrados la marca y con una combinación de materiales y colores negro y plateado en su tablero. El confort de la cabina destaca por la buena insonorización aún circulando a velocidades mayores de 150 km/hr así como la correcta manufactura ya que no se perciben rechinidos ni otros sonidos de plásticos en su interior aún circulando en terracerías.
En cuanto a espacio, el Volkswagen CrossGolf tiene capacidad suficiente para acomodar a cinco pasajeros y una de sus grandes cualidades es el tamaño de la cajuela que tiene 605 litros de capacidad los cuales pudimos comprobar acomodando el equipaje de 6 personas. Abatiendo los asientos las cosas son aún más espaciosas ya que aumenta hasta 1,620 litros de capacidad en los que fácilmente se pueden acomodar tablas de surf, bicicletas de montaña o todo lo necesario para un fin de semana de aventura.
Al volante del Volkswagen CrossGolf
Colocándonos en el asiento del conductor, pudimos comprobar las capacidades de esta Station Wagon en un recorrido de ida y regreso de la Ciudad de México a Valle de Bravo. Para empezar, la posición de manejo ideal es fácil de encontrar y sobresale la gran visibilidad que se tiene al exterior. Sentirse en confianza con todos sus botones y mandos de infotenimiento y aire acondicionado es cuestión de minutos para no perder concentración al volante, esto ayudado en gran medidda por los controles al volante y el sistema Volkswagen App Connect que sincroniza los smartphones mediante Apple Car Play y Android Auto, una verdadera maravilla. En equipamiento se tiene lo necesario y no hay cosas extras que en algún momento sí se pudieran llegar a extrañar como llave de presencia, encendido por botón, luces automáticas o freno de mano eléctrico.
Dinámicamente hablando, el Volkswagen CrossGolf cumple de gran manera en su manejo tanto en ciudad como carretera y autopista, esos 32 centímetros extra que tiene de longitud no se sienten al momento de conducirlo ya que su paso por curvas es mucho mejor de lo que se esperaría. Su motor, el cuatro cilindros de 1.4 litros con 150 HP y 184 lb-pie de torque responde de maravilla a las exigencias del conductor y ese característico empuje del turbocargador en conjunto con la rápida caja automática DSG de siete velocidades le dan un ligero toque deportivo cuando se acelera desde cero o bien para alcanzar velocidades mayores a 150 km/hr.
¿Un Volkswagen CrossGolf en lugar de una SUV?
Concluyendo la toma de contacto que tuvimos con este CrossGolf, podemos decir que su practicidad, confort, seguridad y capacidades dinámicas están a la altura de lo que se encuentra en cualquier SUV del mercado pero con una carrocería guayín y detalles estéticos que le otorgan un estilo único. Sobresale también su equipamiento y la relación del motor en términos de prestaciones dinámicas / eficiencia pero bien se podrían extrañar detalles antes mencionados en lugar, por ejemplo, del techo panorámico o sistema Start & Stop.
Su precio en el mercado mexicano es de $344,900 para la única versión más $15,000 si se requiere del techo panorámico, los colores disponibles son Hot Orange (con costures interiores naranjas), Blanco Puro y Plata Tungsteno con un equipamiento de seguridad que consta de siete bolsas de aire, freno multicolisión, testigo de pérdida de presión de llantas, frenos ABS, Sistema de Asistencia para el Arranque en Pendiente, Sistema de Control de Tracción, Sistema de Control Electrónico de Estabilidad y Sistema de Control de Inercia del motor.
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