Acura ILX, probamos el auto que abre las puertas al mundo de Acura

Acura esta renovando parte de su gama y para conocer más de ello nos pusimos detrás del volante de su auto de acceso, el ILX, un sedán compacto que ofrece comodidad, una estética simple y una mejora bien recibida en su propulsor.

Así como brilla en muchos aspectos también tiene potencial para mejorar otros, además de los ya mencionados, la confiabilidad también se puede presentar como otra de sus cartas fuertes, ¿Nos acompañas a conocerlo?

Diseño fluido sin perder seriedad

El ILX se muestra con un frontal puntiagudo por donde se le vea, desde el diseño y disposición de los faros hasta las líneas que ascienden por el cofre hasta llegar a los postes. Al verlo de frente nos da una mirada simple y retadora, que bien puede verse superada por la de algunos de sus competidores.

A los costados la historia no cambia mucho, las líneas se simplifican y la caída del medallón es suave hasta que se incorpora con el resto de la parte trasera que se vuelve de nuevo un poco más geométrica con varios vértices, las luces traseras se muestran más estilizadas y le agregan un sello bastante agradable al verlo desde aquel ángulo, podrá parecer que la cajuela luce pequeña por la forma en la que cae el medallón, sin embargo, es pura apariencia, pues tiene una buena distribución de espacio al interior.

El ILX en esta, su versión base (Tech), luce muy simple, un poco más de expresión no le caería mal, sin embargo, para alguien que busque discreción es una muy buena opción, su modelo tope de gama, A-Spec, cuenta con más detalles en la carrocería que le dan un aire deportivo que le sienta mucho mejor, incluyendo los rines cromados y de diseño especial.

El espacio no es problema, viaja cómodo

El interior de este auto cuenta con una distribución de espacio bien lograda,

tenemos varios huecos donde podremos depositar nuestras cosas sin mayor riesgo, por ejemplo, la cajuela tiene una capacidad de 348 litros, el espacio para las piernas en todas las plazas se siente bien, y la distribución de los aditamentos esta bien colocada, aunque con dos pantallas en la consola central te puedes llegar a confundir solo de inicio, solo es cuestión de convivir un poco con el auto para que entendamos su simpleza.

Al frente tenemos un cuadro de instrumentos convencional, con tacómetro y velocímetro, añade una pequeña pantalla con información básica del auto, por otro lado en el volante nos encontramos los controles de audio, velocidad crucero, comando de voz y acceso a la información del auto.

En la consola central, como ya decía, podemos ver 2 pantallas, la pantalla superior nos ayudará más con la navegación y otros ajustes , mientras que la pantalla inferior esta más centrada al entretenimiento. Su sistema de info-entretenimiento nos permitirá sintonizar radio AM y FM, reproducir MP3, conectar algún reproductor multimedia vía bluetooth, usb y auxiliar, además de poder sincronizarse con nuestro smartphone, es simple y rápido de aprender a usar.

Más ágil y tecnológico

Incorpora un motor de 4 cilindros en linea de 2.4 litros i-VTEC con 201 hp y 180 lb/pie que se une a una transmisión automática con doble embrague DCT de 8 velocidades y la capacidad de ser controlada manualmente con paletas detrás del volante. Recibe una mejora de potencia respecto a su generación anterior con la cual no le cuesta hacer rebases bajo ninguna circunstancia.

En el apartado del manejo nos transmite confianza pues se siente bien

plantado en el suelo gracias a la ayuda de la suspensión independiente en las 4 ruedas, MacPherson al frente y Multi-Link atrás.

En general transmite bien la información al conductor, sin embargo, la altura de la suspensión es un poco más baja de lo que nos gustaría para la ciudad, tiende a golpear con facilidad los topes, punto extra para el ILX por el desempeño, punto menos para las calles de nuestra ciudad.

Al hablar de asistencias la versión TECH solo prescinde del monitor de punto

ciego y el sistema de prevención de colisión trasera, fuera de ello se encuentra igual de bien equipado que su versión tope, A-Spec.

Cuenta con asistencia de estabilidad con control de tracción, asistente de arranque en pendientes, monitor de presión en los neumáticos, frenos ABS con sistema de distribución electrónico de Frenado, 6 bolsas de aire (frontales, laterales y de cortina) y cámara de reversa.

En general es un auto cómodo, versátil y de buen desempeño y comportamiento, sin exageraciones o pretensiones muy deportivas, si buscas algo discreto y bien equipado para tu día a día el ILX es una muy buena opción.

En Motorpasión México | Acura MDX, probamos un SUV pensado en la comodidad