Nissan Pathfinder, a prueba: el todoterreno que cedió ante la vida familiar
El Pathfinder comenzó su vida como una camioneta con capacidades off-road bastante buenas, pero conforme ha paso el tiempo, y ha cambiado el mercado, nos encontramos con un vehículo que prefiere circular por las calles en lugar de salir a explorar por caminos sin asfalto.
Su generación actual, que acaba de ser renovada, cumple más las funciones de una miniván que de un SUV, y se siente más como un sustituto para la difunta Quest que un verdadero sucesor al nombre Pathfinder. ¿Qué tal le sienta esta renovación?
Nuevo diseño, mismo principio
El aspecto estético estrena un frente que, a decir de la marca, se ve “más masculino”. Aunque sí denota un estilo más agresivo gracias a los nuevos faros y a la parrilla en V que todos los modelos de la marca portan hoy en día, no sabemos si llega a tanto como para decir que es masculino. La línea de la cintura sube conforme recorremos la carrocería hacia atrás, para ayudarle a obtener ese efecto de movimiento aunque esté detenida. No pretende ser un SUV deportivo, pero su estética es bastante agradable y está a la par del resto de la competencia, sin nada que la haga sobresalir mucho pero con un estilo moderno que sigue los lineamientos de la marca.
El acceso a la tercera fila es sencillo, pero el espacio no es apto para pasajeros muy altos.
El interior tiene varios cambios enfocados en la practicidad que se agradecen bastante. El acceso a la tercera fila de asientos es muy sencillo gracias a que los asientos de en medio cuentan con un sistema que los recorre hacia delante y los abate al mismo tiempo con tan sólo jalar una palanca. Como la mayoría de los SUV de este tamaño, la última fila de asientos es algo reducida y no es muy recomendable para que un par de adultos hagan recorridos largos en ella, más bien está pensada para los hijos de la familia.
El interior está tapizado en piel y tiene insertos de madera que le dan un toque un poco más elegante. La calidad e los materiales es buena aunque hay varios botones e interruptores que siguen siendo los mismos que en otros vehículos de la marca de menor precio. Este es un problema común en toda la marca, incluyendo a su división de lujo Infiniti, en donde también hay veces que nos encontramos con botones de Sentra en vehículos que cuestan mucho más.
La posición de manejo es buena y los asientos son bastante cómodos, desde el primer momento se nota que no están pensados para ofrecer mucho soporte lateral que podría necesitarse en el manejo off-road; más bien están diseñados para hacer de los viajes largos una experiencia lo más cómoda posible. El volante es de buen tamaño y tiene buen agarre y los comandos principales son de fácil acceso, aunque si queremos configurar algo se complica un poco la cosa.
El sistema de infotenimiento cuenta con una pantalla táctil de 8 pulgadas y un sistema de sonido Bose de 12 bocinas. También tiene navegador y nuestra unidad de prueba contaba con cámara de 360 grados y monitor de visión periférica. La seguridad está cubierta con el sistema Safety Shield que cuenta con alerta de salida de carril, monitoreo de punto ciego, alerta de frenado y frenado de emergencia, entre otros.
Mecánica mejorada... en algunos aspectos
El motor que utiliza es el V6 de 3.5 litros con los mismos 260 caballos de fuerza, aunque hay una versión mejorada con 284 caballos, no llegó a nuestro país y seguimos con el motor anterior sin modificación alguna. Uno de los defectos más grandes que encontramos en el nuevo Pathfinder fue justo el consumo. Después de una semana de uso en condiciones normales de la Ciudad de México nos dio un consumo de 4.2 km/l. Sabemos que ese es sólo el consumo de ciudad, pero en realidad ¿qué tanto mejoraría el promedio combinado si hubiéramos añadido un viaje en carretera?
Dejando de lado el consumo, la respuesta del motor es bastante buena y, a pesar de contar con una caja CVT, la entrega de potencia se siente lineal en la mayor parte del tacómetro. Hay un punto alrededor de las 5,000 rpm en el que parece que se “atora” y se queda un poco de más de tiempo en ese rango, pero fuera de eso se siente potente y brioso en todo momento.
Sobresale la respuesta del motor, que aun con transmisión CVT, entrega adecuadamente la potencia. Eso sí, los consumos pesan a la cartera.
El pedal de freno se sentía un poco esponjoso pero el sistema actuaba de manera correcta, sólo es cuestión de acostumbrarse al recorrido del pedal para encontrar el nivel de regulación de frenado que estamos buscando.
La dirección electrónica se siente un poco anestesiada, cosa que la verdad no ayuda mucho con un vehículo de estas dimensiones, pero hace que la camioneta vaya a donde le digamos y cumple muy bien con su trabajo de ser una dirección ligera para el tránsito pesado.
La puesta a punto de la suspensión está más enfocada al manejo cómodo, pero cuenta con suficiente firmeza para ayudarle al Pathfinder a tomar las curvas con cierta alegría antes de comenzar a subvirar. Nuestra unidad de pruebas contaba con tracción en las cuatro ruedas, pero las versiones de entrada tienen tracción delantera.
La tracción en las cuatro ruedas es otro de esos detalles que no entendemos muy bien en el Pathfinder. También cuenta con asistentes de ascenso y descenso y uno podría pensar que está equipada para el manejo todoterreno, pero en realidad no es esa su función. La versión más cara cuenta con este equipo y la electrónica que tiene seguramente le permitirá sortear más de un obstáculo fuera de la carretera, pero creíamos que el enfoque de esta nueva generación era el de ser un SUV familiar para carretera.
En busca de nuevos caminos por descubrir
El nuevo Pathfinder es un SUV de tamaño completo muy capaz dentro de su segmento. La versión más cara que cuesta $779,000 añade equipamiento off-road que nos sacará de un apuro, pero en ningún momento planea ser un vehículo todoterreno serio. Con esta actualización el Pathfinder se mantiene relevante y aunque no está al frente del segmento, tampoco está al final, ubicándose en un punto medio mirando más hacia arriba que hacia abajo.
Lamentablemente ya no es la camioneta que estaba diseñada para “encontrar caminos” como lo dice su nombre, pero el nuevo Pathfinder es una muy buena opción para una familia que busca un vehiculo práctico que puede cumplir de manera decente con varios papeles.
7.9
A favor
- Respuesta del motor
- Equipamiento sumamente completo
- sistemas de seguridad de última generación
En contra
- Consumo excesivo en ciudad
- Falta de capacidades todoterreno reales
- Dirección poco comunicativa para un vehículo de este tamaño
VERSIÓN PROBADA | NP EXCLUSIVE AWD | ||
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Motor | V6 | Suspensión delantera | Independiente con barra estabilizadora |
Cilindrada | 3.5 litros | Suspensión trasera | Independiente con barra estabilizadora |
Potencia máxima (hp @ rpm)' | 260 @ 6,400 rpm | Longitud' | 5,008 mm |
Par máximo (lb-pie @ rpm)' | 240 @ 4,400 rpm | Cajuela' | N.D. |
Transmisión | XTronic CVT | Consumo urbano' | 10.3 km/l |
Tracción | Cuatro ruedas | Consumo carretera' | 17.8 km/l |
Frenos | Discos ventilados en las cuatro ruedas | Consumo mixto' | 13.68 km/l |
Peso' | 2,682 kg | Capacidad del tanque | 73 |
Velocidad máxima' | N.D. | Emisiones CO2' | N.D. |
Aceleración 0 a 100 km/h' | N.D. | Precio' | $779,000 |
'Cifras oficiales del fabricante
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