Si algo tiene seguro el futuro del mundo automotriz, es una transición de vehículos con motores a combustión a la propulsión con motores eléctricos. Claro que aún hay un gran camino por recorrer, mejorar baterías, motores, confiabilidad, reciclaje de baterías y mucho más. Sin embargo, eso no detiene a la industria y a diario se progresa en ese sentido.
En México es un tema que aún no goza de tanta popularidad como en otros países. Sí, se venden algunos productos como los de Tesla o BMW, pero como tal no existía una marca nacional consolidada y enfocada en este ámbito, o al menos hasta ahora.
Zacua M2 Y M3: ¿Qué son?
Durante varios años también hemos visto cómo grandes proyectos universitarios o independientes luchan por llevar adelante proyectos como éste, pero a falta de apoyo no logran terminar donde se proyectaron. En este caso Zacua es una marca mexicana derivada de Motores Limpios. S.A.P.I de C.V, que a su vez tiene de respaldo a la Compañía Operadora de Estacionamientos Mexicanos (COPEMSA).
Zacua presentó dos vehículos biplaza llamados M2 Y M3 respectivamente, cuyo ensamble se hace en nuestro país, a pesar de que algunas partes se hayan fabricado en otras naciones. Ambos comparten la misma mecánica, de hecho, su diferencia se centra en el tamaño.
La marca asegura una autonomía de 160 km. Se mueven con un motor eléctrico PMSM de 34 kW (45 hp) y 64 lb-pie de torque, que logran darle una velocidad límite de 95 km/h.
Cuentan con frenos de disco en las cuatro ruedas y sistema ABS, suspensión independiente de tipo McPherson en ambos ejes, modos de manejo; Eco, Standard y Sprint. En total pesan 380 kg con dimensiones de 3,065 mm de largo, 1,567 mm de ancho y 1,453 de alto para ambos, simplemente la distancia entre ejes de ambos modelos es diferente en 197 mm.
Por dentro llevan asientos tipo cubo con ajuste eléctrico, sistema de sonido de alta fidelidad, pantalla táctil al centro con conexión bluetooth, navegación, acceso a e-mail, redes sociales e incluso teléfono integrado.
Por fuera destaca por llevar rines de aluminio de 15" en dos tonos y faros de niebla. Se podrán adquirir en color rojo, gris y marfil, con opción a tener carrocería en dos tonos con un costo extra.
Zacua planea vender 100 autos en lo que resta del año y poder elevar las ventas hasta las 300 unidades en 2019.
El concepto del auto, se rige en torno a la movilidad sólo para la ciudad, la reducción de la contaminación y los primeros pasos para sentar las bases de una cultura de movilidad a base de energía eléctrica en las grandes urbes del país. Hay una gran importancia en el comienzo del desarrollo de este tipo de tecnología en México, para empezar es un gran adelanto al punto en el que los combustibles fósiles empiecen a faltar. De igual forma, una vez más refinados los productos, podrían ser motivo de competencia contra grandes marcas, ayudando un poco a mantener los precios no tan altos.
Ante la oferta ya existente, ¿cómo se coloca la marca?
La entrada de estos autos ha levantado distintas preguntas en torno a lo que ofrece la marca más allá del auto. Los servicios quedan relegados a revisiones cada dos años para verificar el estado del auto, claro que si algo falla antes o se encuentra alguna condición que pueda comprometer el desempeño del auto, la marca ofrece atención personalizada para poder acordar el servicio y reparación de la unidad.
De igual forma, al adquirir uno, la marca cuenta con un convenio con la Comisión Federal de Electricidad, para instalar el cargador del auto en la casa del propietario y unirlo a un medidor específico del auto, contribuyendo a mantener baja la tarifa eléctrica.
La propuesta de Zacua es, sin duda, interesante. Se aplaude que lleguen tales iniciativas a nuestro país, pero aún queda un gran camino por recorrer, comenzando por el hecho de que se trata de un vehículo que no cumple con las normas internacionales de seguridad al no contar con bolsas de aire. El Renault Twizy, que cuesta 150,000 pesos menos, incluye una; el Nissan LEAF se mueve en ese rango de precios y ya ofrece seis.
También se enfrentan al tema de reconocimiento de marca. Cuando pensamos en autos eléctricos, en principio dominan los nombres LEAF, i3, Model S e incluso Bolt, pero no Zacúa. Al ser una marca completamente nueva, Zacua debe darse a conocer y desarrollar una estrategia de comunicación muy completa que les ayude a cumplir con sus metas de ventas. Las impresiones que deje en sus primeros clientes también es crucial.
A su vez, otro factor es su precio. Por el modelo base se piden 460,000 pesos, mientras que para un Nissan Leaf la etiqueta es de 499,900 pesos. Por esos casi 40,000 pesos más, nos llevamos un auto mucho más grande, con sistemas de seguridad completos y más amenidades. De momento Zacua parece no tener todo a su favor, sin embargo, deberá pelear y evitar los errores con sus productos para poder consolidarse y liderar a nivel nacional en esta rama, y después a luchar para hacerse de un lugar frente a marcas que llevan más tiempo trabajando en este tipo de movilidad.
¿Hay mucho que mejorar y riesgos grandes? Sí, y en algunos ámbitos Zacua pareciera no ir por el rumbo correcto. Sin embargo, eso no significa que esté condenada, puede y debe mejorar tales aspectos y también estar más abierta a propuestas y talentos nacionales que día a día egresan de las universidades o que ya desarrollan sus proyectos.
Como mexicanos, deseamos que Zacua siga creciendo y pueda convertirse en una marca relevante en materia de autos eléctricos. Pero ahora mismo, parece complicado.
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