Rápidos y Furiosos ha sido de las sagas más exitosas del cine en los últimos tiempos, sin embargo, para muchos no representa la verdadera emoción de conducir. Lleva al extremo muchos conceptos como el tuning, algo que a muchos entusiastas parece no terminar de gustarles.
Afortunadamente en el cine petrolhead hay más opciones, sólo es cuestión de saberlas buscar. Hay clásicos y películas modernas que hacen una especie de homenaje a la industria automotor y premia a todos los que nos gustan los autos con cintas de calidad.
Italian Job
Estrenada en el año 2003 y dirigida por F. Gary Gray, esta cinta es protagonizada por Charlize Theron y Mark Wahlbert, sin embargo, probablemente los verdaderos protagonistas son los MINI Cooper, esos pequeños autos deportivos que fueron quienes robaban las escenas de acción. Coincidía, además, con el lanzamiento de la línea de los MINI modernos. Era la llegada de la primera generación de la familia actual y fueron sin duda los protagonistas que llenaban de emoción la película.
James Bond, The world is not enough
La saga de James Bond siempre ha estado llena de acción, mujeres hermosas, autos y persecuciones llenas de adrenalina. Uno de los autos más emblemáticos y protagonistas de la saga es el BMW Z8, que fue el encargado de hacer que el agente 007 cumpliera con su deber en “The World is Not Enough”. El roadster llevó a Bond a través de las persecuciones más difíciles y mostró a los espectadores el hito de diseño que la marca logró en este deportivo.
Back to the future
Es correcto, no podíamos dejar pasar la oportunidad de una de nuestras sagas favoritas. Lanzada en los años 80, Marty McFly (Michael J. Fox) es enviado al pasado en un DMC-12 DeLorean, modelo que hasta la fecha es el principal protagonista de la película, aun cuando pudimos ver otros modelos emblemáticos como un Chevrolet Camaro del 74, la pick-up Toyota que le regalaron sus padres, un Packard Custom Eight Victoria del 55 o un Studebaker Starliner del 53. Un desfile de autos para los que aprecian la vida sobre cuatro ruedas.
RUSH
Inspirada en la rivalidad entre Niki Lauda y James Hunt en los años 70, donde las carreras de autos Fórmula 1 estaban llenas de pasión, los pilotos eran símbolos de alto nivel social y se les consideraba casi playboys. Sin embargo, los principales actores eran los autos de competencia de esos años, donde poco tenían que ver con los autos actuales y el piloto era quien tenía que librar una batalla permanente en la pista contra los rivales y su propio auto. El sonido era ensordecedor y las maniobras arriesgadas a bordo de los autos Fórmula 1.
Gone in sixty seconds
Nicolas Cage es el encargado de llevar a cabo el robo de 50 autos exóticos en Long Beach. Él es un ladrón retirado, pero para salvar a su hermano acepta el trabajo. Todos los autos tienen un nombre, por ejemplo, el Aston Martin DB7 de 1999 se llama Mary, un Pontiac GTO de 1965 se llama Sharon y el más emblemático de todos, del que de hecho se venden réplicas a modo es “Eleanor”, un Ford Shelby Mustang GT500CR. Hoy en día es posible comprar modificaciones llamadas “Eleanor” para que tu Shelby luzca como el de la película, sin duda es una cinta que debes ver.
Baby Driver
La más reciente de todas, protagonizada por Ansel Elgort. La cinta hace una remembranza a diferentes autos importantes para todo aquel que se diga amante de la adrenalina, comienza con un manejo excepcional de un Subaru WRX STi, hay un guiño al video juego Grand Theft Auto, donde el roba un Chevrolet Caprice púrpura de 1987 a una señora en las calles de la ciudad. Hay una persecución entre una Chevrolet Avalanche y una Dodge Ram SRT V10, también se utiliza un Dodge Challenger SRT Hellcat. Definitivamente es al antídoto para los amantes de los autos frente a películas como Fast and Furious.