Los tiempos de vuelta en el famosos Nürburgring Nordschleife se han convertido en la muleta publicitaria favorita de muchos fabricantes de autos. Hay muchos que ni siquiera se molestan con el tiempo y sólo mencionan que el auto se ha puesto a punto en el enorme circuito alemán pero, ¿qué tan importante son en realidad estos tiempos de vuelta? ¿Tienen un impacto real en la forma en la que manejamos nuestro auto? ¿Los autos más rápidos son necesariamente mejores que los demás?
¿Por qué el Nürburgring?
El motivo por el cual Nürburgring es el circuito favorito de las marcas en lugar de cualquier otro es por dos motivos. El primero y más importante es el tamaño. El llamado “infierno verde” mide poco más de 20 kilómetros (las pruebas se hacen en un recorrido de 20,600 metros), con semejante tamaño la variedad de curvas y elevaciones que tiene abarcan prácticamente cualquier tipo. Tiene zonas de muy alta velocidad y zonas muy trabadas con curvas muy cerradas. La idea principal es que si logras un buen tiempo en esta pista tienes un auto bien balanceado que puede enfrentar cualquier tipo de circuito.
El segundo punto es que es una pista que casi no tiene competencias oficiales, al menos no la parte en donde se hacen las pruebas, por lo que es más fácil acomodar un calendario de pruebas que en otros circuitos. La palabra recurrente aquí es circuito, y ese es justo el problema.
Los autos de calle no son de carreras
Los autos deportivos de producción no son vehículos de carreras, son autos que deben lograr un balance entre comportamiento dinámico, comodidad y durabilidad. En un auto de calle hay que hacer ciertos compromisos para garantizar la seguridad tanto de los pasajeros como de la gente alrededor. También es importante que el auto pueda circular de manera segura en muchos tipos de superficie diferentes, todos sabemos que las calles en muchos lugares no podrían estar más alejadas de lo que encontramos en un circuito.
Con la obsesión de los fabricantes de lograr estos tiempos de vuelta alrededor del circuito, muchos han olvidado el motivo real por el cual diseñaron el auto en primer lugar. En modelos netamente deportivos como el Porsche 918 Spyder o el Lamborghini Huracán Performante se entiende la persecución por obtener el mejor tiempo posible, pero en otros como el Aston Martin DB11 que es un GT más que un deportivo, la verdad suena completamente innecesario el que promocionen el haberlo puesto a punto en Nürburgring. Un GT está diseñado para recorrer continentes de la manera más rápida y cómoda posible, no para hacer los mejores tiempos en un circuito.
El mío es más rápido... en teoría
Incluso los mejores tiempos de los autos deportivos alrededor de este enorme circuito muy rara vez se verán reflejados en alguna unidad que se haya vendido al público. Sí, el Lamborghini Huracán Performante puede estar entre los 5 autos de producción más rápidos alrededor del circuito, pero para lograr eso necesitas un piloto profesional en circunstancias muy específicas. Nadie logrará, ni debería siquiera intentar, exprimir todas las capacidades del auto en la vía pública.
Es bueno saber que el auto es capaz de hacer cosas increíbles, pero realmente nunca nos acercaremos ni un poco a esos límites, y al final del día lo único que tenemos es un auto con el potencial de ser impresionantemente rápido, pero la única experiencia que nosotros tendremos será el de un manejo mucho más duro e incómodo. Preferiría tener un Huracán normal con el que es más fácil vivir en el mundo real con baches y tránsito pesado, que un Performante que sólo hará de la experiencia de manejo algo peor. Me puedo divertir igual en una pista con los dos porque al no ser un piloto profesional no los voy a llevar al límite, así que prefiero la versión normal con los ojos cerrados.
Ser el más rápido no es lo más importante
Al final cada quién gasta su dinero en lo que quiere, y el hecho de saber que tu auto tiene el potencial para hacer mucho más tiene cierto encanto, pero la verdad parece no importa si es o no el más rápido en el Nürburgring si al final todo ese potencial jamás será puesto en práctica por las limitaciones del conductor.
¿Es importante el tiempo de vuelta en el Nürburgring? Pues como gancho publicitario definitivamente sí, pero en el mundo real equivale a absolutamente nada.
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