Estos días, Fiat está estrenando un nuevo subcompacto de gama alta, el Argo. Se trata de un desarrollo brasileño que quiere ser lo más italiano que te puedas comprar en Latinoamérica. De hecho, su objetivo es reemplazar precisamente a uno de los modelos italianos más emblemáticos de Fiat, el Punto.
No podemos ignorar los movimientos de la firma italiana en Brasil. La mayoría de los modelos de Fiat disponibles en México provienen de este país, por lo que el lanzamiento del Argo supone un posible estreno en territorio mexicano para hacer frente a SEAT Ibiza, Honda Fit, Suzuki Swift, KIA Rio y compañía. La pregunta es, ¿tiene sentido venderlo en nuestro país?
Un hatchback italobrasileño de 3.99 metros
Según nos cuenta Fiat, los pilares del desarrollo del Argo son un diseño pasional, utilidad en el día a día y mucha conectividad. Una fórmula ganadora en mercados como el mexicano, a pesar de tratarse de un modelo con carrocería hatchback. A lo largo mide 3,998 mm, por lo que queda en la talla exacta para competir contra modelos tan bien colocados como Ibiza, Rio, Fit y otros que ya hemos mencionado.
El desarrollo se llevó a cabo en Latinoamérica, pero se tuvo muy encuenta el trabajo de Fiat en Italia, al menos en lo que respecta al diseño. Hay cierto sabor deportivo en las líneas del Argo y detalles interesantes como tomas de aire, parrilla de acabado tipo panal y combinación de colores distintos al de la carrocería en fascia, techo y espejos. Guste o no, es un Fiat que se ha esforzado por verse bien.
El interior también sigue la tendencia de diseño europeo de Fiat y apuesta fuertemente por la conectividad. Cuenta con un sistema de infotenimiento UConnect con pantalla de 7 pulgadas y compatibilidad con Android Auto y CarPlay. El equipamiento de la versión más equipada en Brasil también es muy interesante: cuadro de instrumentos con pantalla de 3.5 pulgadas a color, cámara de visión trasera, sensor de reversa, llave inteligente, encendido por botón, espejos plegables eléctricamente, espejo retrovisor interno electrocromático y sistema Start & Stop.
En seguridad también se nota un esfuerzo importante por encajar con los estándares internacionales, aunque Latin NCAP tendrá que ponerle las manos encima. Su estructura es 7% más rígida que la del Fiat Punto que reemplaza. Además cuenta con frenos ABS, asistente de arranque en pendientes y controles de tracción y de estabilidad. Eso sí, en bolsas de aire se queda algo corto; ofrece únicamente cuatro.
¿Cómo sería la configuración del Fiat Argo para México?
En Brasil, el Fiat Argo está disponible con tres motores de gasolina. El primero es un tricilíndrico de 1.0 litro de 77 hp y 79 lb-pie; el segundo es de cuatro cilindros de 1.3 litros, de 109 hp y 103 lb-pie; el tope de gama es un bloque de 1.8 litros de 139 caballos de fuerza. Si llegara a México, muy probablemente lo haría con el motor de 1.3 litros, aunque no descartamos la posibilidad de verlo con el de 1.8 litros. Se puede pedir con transmisión manual de 5 velocidades o automática de 6 cambios (para el 1.8) y de 5 cambios (para el 1.3).
Considerando el tipo de cambio actual y la proporción de precios respecto a un modelo disponible tanto en México como en Brasil —Mobi, por ejemplo—, los precios del Fiat Argo podrían arrancar algo cercano a los 240,000 pesos y elevarse, según versiones, hasta los 290,000 pesos, etiqueta razonable si se incluye todo el equipamiento disponible en Brasil, incluidos el control de estabilidad y los cuatro airbags.
Aún no se ha confirmado su llegada a México, pero lo vemos muy posible. Con esa configuración mecánica y el equipo de seguridad disponible, quizá no sea el modelo más competitivo del segmento, pero tiene los argumentos ante los que cede un comprador mexicano promedio: diseño atractivo, muchas pantallas, grandes opciones de conectividad y la promesa de un buen espacio interior. Sería un acierto por parte de Fiat a nivel comercial para aumentar su participación en el segmento de los hatchback subcompactos. La pregunta es: ¿Brasil ha aumentado lo suficiente su calidad para hacer frente a propuestas globales, como un Ibiza europeo, un Swift japonés o un Rio mexicano? Habrá que probarlo.