Hablar de un Ford Focus RS en modo bestia es como ponerle azúcar a un refresco: un auténtico pleonasmo. El hot-hatch de Ford ya ha desmostrado ser lo suficientemente feroz en circuito, gracias a sus más de 300 hp, tracción integral y, por supuesto, el modo Drift con el que tanto ha saltado a la fama. ¿Quieres más? Ve comprando tu boleto para el SEMA.
Ford ha echado mano de algunos preparadores especiales para llevar sus Focus RS a un nuevo nivel. Exhibirá dos versiones únicas, que seguramente serán el deleite de los asistentes del Specialty Equipment Market Association de este año.
Uno de ellos abre el apetito con rines Finspeed F110 de 19 pulgadas, estampas negras y detalles naranjas —en un tono muy parecido al Focus ST, por cierto. El equipo aerodinámico está firmado por Velox Motorsports. Y como no sólo de estética viven los deportivos, el motor fue optimizado para llegar hasta a 450 hp... ¡Sí, en un compacto!
Del segundo Focus RS hay menos información, pero no es menos atractivo. Se trata de una versión repleta de gráficos Stanceworks, que le dan el aire de competición que se merece este modelo. Los accesorios exteriores y las mejoras mecánicas —por ejemplo, estrena sistema de suspensión— son gracias a la gente de Ford Europa.
El tercero del grupo es el de Roush Performance, que desde su boceto ya nos hace suspirar. Se trata del modelo más bestia, al menos en lo referente a lo estético: el alerón es enorme, al estilo de un modelo de competencia de la WRC, mientras que rines, faldones, tomas de aire y detalles en rojo realzan su potencial deportivo. Lo más interesante es que el diseño de los faros ha sido modificado, para ofrecer rasgos más cuadrados y, desde nuestro punto de vista, más futuristas. Ah, y produce 500 hp. Sí, medio millar.
Estos tres Focus RS serán exhibidos a lado de un par de Ford Fusion y seis Ford Mustang. También se habla de algún Fiesta modificado, pero aún no hay nada confirmado.