Siento cortar tu emoción de golpe, pero no va a pasar. El SEMA está de regreso y Chevrolet tiene un modelo muy especial preparado para hacerte desear que fuera real. Se trata del Chevrolet Chevelle Slammer. Un hot-rod basado en el auto de producción de 1969, pero con un tren motriz de nueva generación.
Este auto es solo un concepto con el cual la marca del corbatín presenta algunas piezas nuevas en el show más importante para los amantes de la personalización. Cuenta con un motor LT376/535, que se creo basándose en el LT1 que usa el Corvette, aunque con algunas mejoras que hacen llegar su poder hasta los 535 hp a las 6,800 rpm.
Todas las mejoras las ha hecho Chevrolet Performance. Además del motor podemos encontrar una caja de cambios automática SuperMatic 4L75-E de cuatro cambios que puede soportar hasta 650 lb-pie de torque.
Por si fuera poco se le añadió una suspensión neumática para bajar o elevar su altura, de igual forma cuenta con una suspensión reforzada y frenos provenientes del Camaro más reciente. En el apartado visual, ha estrenado nuevos rines de 18" al frente y 20" atrás, además de ligeros cambios en la carrocería para remarcar su look agresivo. Cada una de las partes mencionadas como el motor, transmisión y frenos pueden ser adquiridas por separado.
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