La definición es simple, los límites de velocidad existen por seguridad. Los coches modernos pueden alcanzar velocidades por encima de los 200 km/h con mucha facilidad, y aunque no recomiendo acelerar de esta manera en una vía pública, sí te recomiendo que lo vivas al menos una vez, en un escenario ideal.
Los fanáticos de los coches, como yo, negamos la necesidad de estrictos límites citadinos o extra urbanos, sin embargo, exceder la velocidad permitida va más allá de la infracción monetaria que pueda derivar. La seguridad es para ti, amigo, que vas al volante de un vehículo, pero también para los peatones que nos rodean, las estructuras que componen el camino y hasta para dismimuir el nivel de ruido y las emisiones contaminantes.
Hay distintos puntos desde cual ver cómo es que surgieron los límites de velocidad para automóviles. Primero, debido al crecimiento de la densidad de población, se tuvieron que dividir entre la ciudad y las áreas rurales. Después, el aumento gradual de potencia de los coches tuvo que ser controlado para evitar atropellamientos, que se estaban convirtiendo en un suceso regular. Más adelante, mejoraron las condiciones del pavimento, permitiendo que los conductores viajaran más lejos y a mayor velocidad en zonas de curvas, acantilados y demás situaciones que ponían en riesgo su vida.
Todo esto llevó a que comenzaran las regulaciones verificadas por los cuerpos policiales especiales de tránsito en las ciudades más grandes del mundo, y se fue propagando a otras áreas con menor población, pero en donde también crecía el número de vehículos automotores con el pasar de los años.
Los ingenieros demográficos empezaron a notar patrones y con su mejor arma, las matemáticas, idearon fórmulas para racionalizar el uso del automóvil. Midieron distancias de frenado, adherencia, catalogaron caminos según su peligrosidad y afluencia vehicular, para llegar a cifras muy concisas que se inscribieron en reglamentos de tránsito locales, estatales y federales.
Todos hemos escuchado que en Alemania hay tramos de autopista sin límite de velocidad. Y es cierto, y es el paraíso. Pero cuidado, si crees que acelerar a fondo tu coche no trae consecuencias te voy a decir algunas: la gasolina se termina muy rápido, estás rodeado de otros que no comparten tu deseo por ir más rápido y si llegas a tener un impacto a velocidad máxima, no hay coche que te garantice tu seguridad, la gravedad y la física no tienen rival.
El límite de velocidad más alto en México es de 110 km/h, la "tolerancia" no existe, depende del agente (inserte localidad aquí) que te pueda llegar a detener por excederte. Por ejemplo, si circulas entre 1 y 20 km/h sobre el límite, la multa (federal) es de 50 a 60 salarios mínimos, y si pasas de 20 km/ por encima del límite, ésta se puede ir hasta 70 o más salarios mínimos.
Límites de velocidad por país:
- Italia: 150 km/h
- Polonia: 140 km/h
- Holanda, Argentina y Australia: 130 km/h
- Japón: 125 km/h
- España, Portugal y China: 120 km/h
- México, Brasil, Gran Bretaña, Rusia y Canadá: 110 km/h
- Corea e India: 100 km/h
Si vas a manejar en el mundo, no pierdas la cabeza, ni tu licencia, pero lo más importante, tu salud. Además de las sanciones monetarias, hay lugares donde puedes ser arrestado por manejo imprudente, deportado y vetado de por vida. Otros países requieren una licencia internacional, que es muy fácil de obtener, ni siquiera se requiere examen, sólo un trámite y cubrir su respectivo costo, aquí te dejo una lista.