Las bolsas de aire son unos de los dispositivos de seguridad más importantes en los vehículos de nuestros días. En los últimos años, diferentes fabricantes y proveedores han trabajado en el desarrollo de nuevos sistemas de seguridad pasiva, más allá de las tradicionales bolsas de aire frontales, laterales, tipo cortina y de rodillas. ZF, por ejemplo, marca el siguiente paso con sus innovadoras bolsas de aire exteriores.
A través de los múltiples sensores instalados en el vehículo, el sistema será capaz de detectar cuando una colisión lateral sea inminente. Automáticamente se desplegarán unos airbags laterales en el exterior del auto, con el fin de absorber buena parte de la energía del impacto y auxiliar a la estructura del vehículo a mitigar la fuerza con la que el golpe llegaría a los pasajeros.
Esta tecnología todavía no se aplica en ningún vehículo. ZF, uno de los proveedores más importantes del sector automotor, se encuentra mostrándolo en conferencias de seguridad alrededor del mundo. Para convencer a las marcas, el proveedor alemán ya ha hecho pruebas internas y asegura que estas innovadoras bolsas de aire reducen un 40% la posibilidad de sufrir lesiones graves por colisiones laterales.
La propuesta de ZF es innovadora, aunque no es la primera vez que se propone la incorporación de bolsas de aire en el exterior del vehículo. Desde hace años, Volvo echó a andar el proyecto de bolsas de aire para peatones. Citroën, por su parte, desarrolló los airbumpers, que sin ser precisamente un airbag, están presentes en el costado del vehículo para evitar daños mayores a la carrocería en colisiones menores.
El coche autónomo supone un reto para colocar las bolsas de aire
ZF asegura, con justa razón, que el auge del coche autónomo representa un reto de seguridad vial. Independientemente del desarrollo de software para automatizar la conducción, las nuevas configuraciones de los asientos y la posición de los pasajeros requerirá una reubicación de las bolsas de aire. Por poner un ejemplo: si no habrá ningún conductor al volante, el airbag frontal ya no será necesario.
Muchos de los prototipos autónomos de distintos fabricantes incluso se dan el lujo de modificar la orientación de los asientos, convirtiendo la cabina del auto en una clase de sala, donde todos los ocupantes se ven de frente. Si sumamos una innovadora apertura de puertas y la instalación de nuevos sistemas de entretenimiento, la instalación de cinturones de seguridad y de bolsas de aire podría estar comprometida, al menos por ahora.
Fabricantes de autos y proveedores del sector se encuentran trabajando de manera conjunta, para que todos los requerimientos de seguridad estén listos para cuando el coche autónomo sea una realidad —y que tampoco falta mucho.
La creación de los airbags exteriores supone un paso importante en materia de seguridad en el automóvil. Algunos incluso apuntan que se trata de un desarrollo crucial para alcanzar la meta impuesta por la VisionZero de Euro NCAP en 2020. Dicho de otro modo, a partir de entonces sólo obtendrían cinco estrellas aquellos vehículos que cuenten con este sistema.