El Chevrolet Captiva fue uno de los principales actores del segmento SUV para General Motors la década pasada. Fue desarrollado en conjunto con Daewoo, se comercializó bajo distintas marcas alrededor del mundo (Chevrolet, Saturn, GMC, Opel...) y, aunque la base era la misma, su diseño cambiaba mucho de región en región. En México llevaba el apellido Sport, se fabricaba localmente y compartía apariencia con la versión europea, Opel Antara.
Su nueva generación ya está lista y tiene muy poco que ver con el modelo anterior. En lugar de provenir de Corea o de Estados Unidos, el Chevrolet Captiva 2019 es de origen chino, fruto de la aventura de la firma estadounidense con los fabricantes SAIC y Wuling. Su primera aparición en público tuvo lugar en Colombia, durante el Auto Show de Bogotá.
Si a simple vista te resulta familiar, es porque se trata de un modelo que ya existía en la gama del fabricante chino Baojun. Sus rasgos claramente obedecen a una tendencia de diseño que domina en Asia, aunque el frente goza de algunos trazos cuadrados, similares a los de Camaro o Traverse.
Su fuente de poder corre a cargo de un motor turbo de 1.5 litros, capaz de generar 147 hp y 169 lb-pie, operado a través de una transmisión manual o de un cambio CVT de seis velocidades simuladas. Su carrocería puede solicitarse en formato para cinco o siete pasajeros, según las necesidades del cliente.
Al menos en Colombia, el Captiva 2019 contará con control electrónico de estabilidad y de tracción, cámara de reversa, sensores de proximidad, infotenimiento con pantalla táctil de ocho pulgadas, luces diurnas de LED, techo panorámico, asientos de ajuste eléctrico, entre otros.
Con este nuevo modelo, General Motors reafirma su estrategia de ofrecer productos más accesibles en Latinoamérica gracias a sus operaciones en China. En México, el grupo estadounidense importa desde el gigante asiático tres modelos: Buick Envision y Chevrolet Aveo y Cavalier. La llegada del nuevo Captiva no está contemplada para nuestro país.