Cuando éramos niños pensábamos en un Ferrari, lo primero que nos llegaba al pensamiento era el típico convertible en color rojo con interiores beige y el sonido que lo caracteriza. Pero ¿alguna vez imaginaste que ese Ferrari iba a ser híbrido? No, nosotros tampoco.
La hibridación llegó a los vehículos de alto desempeño. Desde hace un par de años la casa del Cavallino Rampante apostó gradualmente por esta tecnología. En 2013 se presentó el Ferrari LaFerrari, un hiperauto que combinaba un motor V12 con 800 hp, agregaba un motor eléctrico de 120 kW con 169 hp y en total entregaba 960 hp. Dadas estas cifras ya no sonaba tan descabellado la idea de un Ferrari híbrido.
Con este modelo, Ferrari fue fuertemente criticado por "quitar" el espíritu de la marca y de los grandes motores V12. Claramente, Ferrari sabia lo que estaba haciendo y solo dio paso para agregar estas tecnologías en sus modelos de entrada. Hoy en día, dentro de su portafolio de productos se encuentran cuatro de trece modelos que son híbridos.
Las ventas registradas muestran que los modelos más vendidos son aquellos que cuentan con motores híbridos enchufables como 296 GTB y 296 GTS. El superdeportivo SF90 en sus versiones Stradale y Spyder está basado en este mismo modelo con motorización híbrida enchufable, agregando 3 motores eléctricos y un motor V8 de cuatro litros.
Los números no mienten, las ventas han crecido hasta un 9% desde que se ofrecen estos cuatro modelos. Aun con todo y la electrificación, Ferrari se aferró a producir el V12 para el exclusivo Purosangue, los fanáticos de la marca mostraron interés en este icónico modelo que se agotaron todas las unidades.
Los planes para un Ferrari eléctrico pueden volverse una realidad para 2025, la marca italiana busca que el 40% de su line up de productos sea 100% eléctricos.